BUENOS AIRES (ANP).- El presidente Javier Milei heredó no solo una economía desquiciada, sino además, una oposición aún peor, que no para de ayudarlo en los momentos en que su gestión muestra signos de flaqueza.
Si la denuncia contra el ex presidente Alberto Fernández por violencia ejercida contra su esposa, Fabiola Yáñez, y las “visitas” en la Quinta de Olivos, no resultaban suficientes, ahora Cristina Fernández de Kirchner (CFK) salió a darle clases de economía a un economista.
La ex mandataria insistió con su argumento de que el problema de la Argentina (no es su extensión, como dijera Sarmiento) sino “la economía bimonetaria” a la que le agregó el “estúpido” como para rematar la idea de que es algo obvio.
Es extraño que una política avezada como CFK no se de cuenta que es la polarización lo que más favorece al mandatario. Tal vez lo haga porque de esa manera mantiene su 35% de aprobación, aunque también no baja de un 60% de rechazo .
A Mieli le alcanza con mostrar, una vez por semana, los desquicios, algunos mayores, otros menores, que dejó el gobierno de la dupla “Fernández y Kirchner” para atemperar las críticas sobre su turbulenta gestión.
En medio de una caída económica solo comparable con la generada por la cuarentena eterna para combatir el Covid, al Gobierno le alcanza mostrar como se le dieron 61 cheques por $ 15,8 millones entre marzo de 2022 y marzo de 2023 al bar-cooperativa “Lo de Néstor” que funcionaba a menos de ocho cuadras de la Casa de Gobierno.
El Ministerio de Capital Humano suspendió a la Cooperativa “Lo de Néstor Ltda”, como consecuencia de una «obstrucción» al acceso a la información para que pudiera analizar si desenvuelve su actividad en el marco de las normas vigentes o no.
Pero si eso es “una mancha más en el tigre”- ya bastante manchado-, lo cierto es que aparece CFK enarbolando su teoría de que Argentina sufre una “economía bimonetaria” sin explicar que ese “fenómeno” esconde algo más agudo que no tienen otras naciones de la región, y que es un crónico problema de la inflación argentina originada a su vez en su crónico déficit fiscal.
Milei ama la polarización, vive de la polarización, la necesita. Y cuánto más grito y más teorías extremas, más gana él. Es un juego perverso donde cada uno gana en la oposición obstinada del otro.
“Y ahora dicen” – como decía en su tiempo el diario Clarín – que hay sectores que alientan la candidatura de CFK para diputada para “ordenar la interna peronista” en la provincia de Buenos Aires, con vista a las elecciones legislativas del 2025, dejando de lado la disputa que mantiene el gobernador Axel Kicillof con el heredero Máximo Kirchner.
Un párrafo aparte merece la reaparición de Mario Firmenich. Sí, el mismo que fuera indultado por el gobierno peronista de Carlos Menem, esa gestión que hoy tanto se pontifica.
Desde su “retiro” en España (no vaya a ser cosas que tenga que pasar las privaciones de su Cuba o Nicaragua queridas), Firmenich reconoció (por suerte) que “no hay forma de tratar de repetir un suceso político como el que tuvo en su época Montoneros”.
Sin embargo aseguró que “Hay factores (…) que son permanentes. Es cuestión de tenerlos en cuenta para ver de qué manera ustedes, militantes jóvenes actuales, pueden darle operatividad a esos factores de modo de desarrollar una alternativa política popular de significación”, afirmó el ex líder Montoneros, dando otra mano al extremismo en el que vive el país.