Buenos Aires, jul 30 (ANP)- Las exportaciones argentinas de carne vacuna podrían aumentarse en unas 800.000 toneladas en una década, lo que implicaría una duplicación de los niveles récord alcanzados en 2019.
La proyección fue presentada en un seminario organizado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) por el gerente del frigorífico Cofrigo SRL, Germán Manzano, quien tuvo en cuenta tanto el aumento de la población en los próximos diez años, así como las perspectivas de incremento del consumo interno de carne vacuna.
“La Argentina pasaría de los 45 millones de habitantes actuales a unos 49 millones para 2030, lo que tendrá impacto en el consumo interno; eso agregaría unas 200.000 toneladas al nivel de consumo per cápita actual”, señaló.
Asimismo, indicó que “proyectar para la década un aumento paulatino de 1 millón de toneladas de carne con hueso, agregados a la faena histórica promedio de 3 millones de toneladas, es una estimación razonablemente sustentable”.
“La faena de novillitos y vaquillonas más pesados permitirá integrar consumo exportación atendiendo la demanda de mercado interno y exportando algunos otros cortes logrando la mejor integración posible”, agregó.
Para el especialista, la recría sobre campos naturales mejorados y la suplementación estratégica permitirán optimizar los resultados, asegurando el sabor y el rendimiento sin perder terneza.
“Me parece razonable movernos dentro de este rango de un crecimiento posible de 1 millón de toneladas y si le restamos a esa estimación las 200 mil toneladas que absorbería el mercado interno nos quedarán 800.000 toneladas equivalentes con hueso que representaría duplicar las exportaciones del año record 2019”, aseguró.
En ese marco, Manzano puntualizó que “para trabajar con esa estrategia competitiva, para toda la industria y la cadena, deberíamos optar por movernos entre competitividad y diferenciación”.
Al respecto, distinguió dos escenarios: por un lado, el sector de commodities, donde el liderazgo está a cargo de India y Brasil fundamentalmente, y el de los cortes especiales o premium, en donde se destacan Estados Unidos, Australia y la Argentina.
“Esa combinación de estrategias entre volumen en mercado de commodities y calidad en mercados nuevos que nos van a obligar a un gran esfuerzo de promoción y negociación para para poder acceder a ellos”, aseguró.
Manzano remarcó que “si consideramos cuál es la integración ideal de la media res destinando cada corte al mercado que más paga, ya sea por tradición, que la tenemos que mantener, o poder adquisitivo que son esos mercados que debemos conquistar, tendremos que tener en cuenta que lograr la apertura de mercados de alto poder adquisitivo es posible a partir de la calidad y sanidad del rodeo argentino”.
No obstante, subrayó que “superar barreras arancelarias y sanitarias requiere de largas negociaciones”, aunque señaló que eso es factible, al punto que “Japón ya importa carnes producidas en nuestra Patagonia”.
Para Manzano, la conclusión más evidente es que la Argentina tendrá que integrar la media res, destinando cada corte al mercado que mejor lo paga.
El especialista remarcó que “hay otros objetivos que tienen prioridad, que son aquellos mercados de cercanía como Chile, Perú, Colombia, donde hemos perdido presencia y la tenemos que reconquistar y al mismo tiempo fortalecer la presencia en Alemania, Holanda y si la cuota adicional del Tratado de Unión Europea–Mercosur se consolida, tendremos allí un motivo suficiente para hacer el esfuerzo y al mismo tiempo quizás podamos recuperar un espacio perdido en Inglaterra”.