BUENOS AIRES, MAY 28 (ANP ) El Director del Área Economía del IAE de la Universidad Austral, de Eduardo Fracchia, estimó que el PBI crecerá este año solo el 4% por las restricciones asociadas al Covid 19, con una inflación cercana al 50%.
“La inflación de 2021 estará más cerca de 60% que de 50%, costará bajar de 3.7% a lo largo del año a nivel mensual”, dijo el Director del Área Economía del IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral.
Para Fracchia, el Producto Interno Bruto “no crecerá 7%” como lo anticipó el ministro de Economía, Martín Guzmán, “sino más cerca de 4% porque habrá confinamiento importante en el segundo semestre” por la persistencia de la pandemia.
Consideró que el aumento del precio internacional de los granos “ha sido clave para dar un respiro, en particular en el trimestre dorado que atravesamos, con incremento moderado de reservas”.
Consideró que la ayuda social, que llega a menos de 1.5 % del PIB, “no es suficiente” para aplacar el malestar social que “se manifestará en marchas y piquetes anti cuarentena, despidos, y cierres”.
“No es un tema sencillo porque hay que evitar de modo drástico la circulación. En las encuestas de opinión, la gente valora más la economía que el coronavirus, pero la prioridad debe ser la vida. La economía debe esperar cuando se trata de terapias intensivas colapsadas en un país como Argentina, en el top ten de muertos por población a nivel mundial entre 200 países”, destacó.
Para Fracchia “la falta de vacunación es evidente, deberíamos tener hoy 30 millones de primeras dosis -y no 10- y 15 millones de segundas. Fue una gran omisión, el mayor responsable es el presidente, porque no hace foco en el tema y se dispersa en muchos frentes. En este momento, la gran política se llama vacunar, todo lo demás es secundario”.
Consideró también que “lo que pase en las góndolas está en una prioridad 8, es importante, pero en esa escala. En ningún país del mundo la inflación depende de lo que pase en el mundo de Paula Español y las mediciones de góndolas”.
Para el Director del Área de Economía, en el Gobierno “existe una obsesión con los precios internacionales que afectan a los domésticos, cuando en realidad influyen, pero no son determinantes”.