BUENOS AIRES (ANP).- La gran pregunta es saber cómo hará Donald Trump para cumplir con su promesa de poner fin a la guerra de Ucrania en 24 horas, cuando faltan menos de dos meses para que asuma la presidencia de Estados Unidos.
El interrogante cobra mayor importancia después de que Kiev, con misiles de largo alcance proporcionados por el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, atacó esta semana a Moscú, mientras que el Kremlin lanzó un cohete experimental de alcance intermedio, con capacidad nuclear, sobre posiciones ucranianas.
Es cierto que Trump a veces habla demasiado. Pero, si hubo algo que definió su primera presidencia, entre 2017 y 2021, fue el coraje o, mejor dicho, la astucia que tuvo para enfrentar a sus adversarios internacionales, entre ellos su colega ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Aunque el reelecto presidente estadounidense aún no ha presentado su plan para Ucrania, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), impulsada por Francia y el Reino Unido, ya advirtió que no detendrá su respaldo a Kiev, a mil días de iniciarse la guerra.
Según el diario norteamericano Wall Street Journal, que cita fuentes cercanas al líder republicano, una de las propuestas de Trump sería que Ucrania no ingresara a la OTAN por al menos 20 años, aunque Washington seguiría enviando armas a Kiev, para disuadir a Rusia.
El conflicto camina hacia una guerra global, según advirtió el propio líder ruso. Quizá la frase más temeraria formulada por Putin en las últimas horas fue que Rusia tiene derecho a atacar objetivos militares de países cuyas armas son utilizadas por Kiev para embestir contra el Kremlin.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski (foto), el uso de un nuevo misil de alcance intermedio contra Kiev significa que el líder del Kremlin no quiere la paz. Entre otros argumentos, Putin ha dicho siempre que invadió Ucrania, el 24 de febrero de 2022, a raíz de que este ex satélite soviético no respetó su neutralidad y manifestó su deseo de entrar a la OTAN.
Por ahora, no obstante, no hay evidencias de que Rusia pueda atacar a otro país de Europa que respalde a Kiev, aunque algunos países bálticos como Estonia ya expresaron sus temores por los futuros pasos del líder ruso.
¿Puede Trump terminar con la Guerra de Ucrania? “Seguro. Las guerras siempre se pueden parar, aunque lo que parece evidente es que Biden (tras autorizar el uso de misiles balísticos de largo alcance, ATACMS, por sus siglas en inglés) intenta mejorar la posición de negociación de Ucrania y de Occidente para el fin de la guerra”, dijo el analista Patricio Navia.
En declaraciones a la agencia Nuevas Palabras, el profesor de Estudios liberales de la Universidad de Nueva York afirmó que “como nadie ganó la guerra en estos tres años, tendremos que ver un acuerdo que divida a Ucrania en dos, mediante el cual se prohíba que la parte occidental se sume a la OTAN por un par de décadas, y que garantice que Rusia no invadirá la Ucrania libre”.
“Con el tiempo, así como pasó con Alemania, volverá la unificación de Ucrania. Pero por el momento, la negociación deberá aceptar que Putin anexe parte del territorio de Ucrania y que la Ucrania pro occidental no pueda acceder a la OTAN”, opinó Navia.
A todo esto, el 17 de octubre, el presidente Zelenski desestimó la posibilidad de ceder territorio a Rusia y pidió el ingreso de su país a la OTAN, al presentar “el Plan para la Victoria” ante el Congreso de Kiev.
Durante una conversación telefónica que mantuvo esta semana con el jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz, Putin repitió que los posibles acuerdos sobre Ucrania deben tener en cuenta los intereses de la Federación rusa en materia de seguridad.
Dos meses antes de que Trump asuma la presidencia, el próximo 20 de enero, el avance de las tropas rusas es lento en el este ucraniano, según informes de la BBC.
Las tropas del Kremlin, mientras tanto, continúan atacando la región fronteriza rusa de Kursk, donde esta semana resultó herido un general norcoreano. Se cree que hay más de diez mil soldados de Pyongyang apoyando a Moscú en Ucrania.
La firma por parte de Putin de un documento en el que establece la nueva doctrina militar rusa, para el eventual uso de armas nucleares, ha comenzado a preocupar a Occidente, ya que el líder ruso suele ser imprevisible.
En algunas páginas de su libro de memorias llamado “Libertad”, la ex canciller alemana Angela Merkel se refiere puntualmente a Trump y también a Putin.
Del primero dice que confundió al presidente republicano “con alguien completamente normal”, en tanto el líder del Kremlin le pareció “un hombre desesperado por ser tomado en serio”.