Buenos Aires, abr 5 (ANP).- El programa económico lanzando por el Gobierno nacional para enfrentar el impacto de la pandemia de Covid-19 es de 2% del PBI del país, lo que implica una emisión monetaria de $ 600 mil millones que provocará un déficit adicional de 1% del producto.
Estas son las estimaciones realizadas por la consultora Ecolatina, que además añadió que el volumen de la emisión monetaria es un tercero de la base monetaria actual.
El trabajo indicó que alrededor de $ 300.000 millones (1,1% del PBI) serán créditos blandos que los bancos comerciales deberán ofrecer a empresas privadas, por lo que su efecto sobre la base monetaria será magro”.
Ecolatina entendió que “esta medida busca evitar la ruptura de la cadena de pagos, en momentos en donde la morosidad privada formal de empresas está en niveles récord: pasó de 3,1% en enero de 2019 a 7,8% en el primer mes de este año (último dato disponible)”.
“Este estímulo no abultará el déficit y se financiará mayormente con liberación de encajes, de modo que no implicará dinero nuevo”, subrayó.
No obstante advirtió que “si bien esta política luce correcta en la teoría, será poco efectiva en la práctica” porque “la economía argentina tiene uno de los sistemas crediticios menos profundos del mundo, por lo que la cantidad de empresas que se beneficiarán de esta disposición será acotada”.
El informe explicó que en cambio el resto de las medidas que apuntan a bajar costos por el lado de la oferta y mejorar ingresos por el lado de la demanda demandará una emisión de aproximadamente $ 300.000 millones a cargo del Banco Central.
“Este monto representa un 15% de la base monetaria promedio de marzo y un 25% del circulante. Sin embargo, este mayor gasto no será la única fuente de expansión del rojo fiscal primario: la recaudación también se resentirá por la menor actividad y el deterioro de la cadena de pagos, de modo que el déficit primario será mayor a la expansión del gasto por el efecto COVID-19”, agregó.
En consecuencia, Ecolatina calculó que el déficit primario trepará al 2,5% del PBI, si no hay nuevas medidas que extiendan la cuarentena.
“Como es previsible suponer, esta inyección de liquidez impactará en el mercado cambiario, tanto oficial como paralelo, y él en la inflación”, concluyó.