Buenos Aires, abr 5 (ANP)- La expansión monetaria “ciclópea” de marzo alcanzó a casi medio billón de pesos, sus efectos en la inflación se harán sentir en el segundo semestre, se intensificarán en el cuarto trimestre y podrían extenderse hasta el primer trimestre de 2021, en lo que implicaría “un viaje hacia los tres dígitos”.

El pronóstico fue formulado por la consultora Economía & Regiones, en un análisis crítico de la “inconsistente” política monetaria y fiscal del Gobierno, a través del Banco Central y el Ministerio de Economía, respectivamente.

“Argentina hace política monetaria y política fiscal como si fuera Estados Unidos, cuando en realidad se encuentra en sus antípodas”, señaló, en referencia que “en tiempos de aversión al riesgo y fly to quality (vuelo hacia la calidad), todo el mundo se refugia en el dólar”, por lo que su demanda “crece exponencialmente”, a diferencia del peso argentino.

Es por eso que mientras la Reserva Federal “emite ‘a diestra y siniestra para que la inflación sea 0%” y evitar una deflación, la emisión de pesos se enfrenta a que “no hay país con ‘menos’ demanda de dinero que Argentina”.

Al respecto, E&R remarcó que “cuando en Argentina hay crisis, los agentes económicos se fugan todavía más del peso para refugiarse aún más en el dólar, más que siempre”.

“En Argentina la inflación ya se iba acelerar sin coronavirus, ahora con cuarentena, sin recaudación, con mucho más déficit fiscal y mucha más emisión monetaria del BCRA, la inflación se va a acelerar todavía mucho más”, alertó la consultora dirigida por Diego Giacomini.

Como el país “no tiene nada de financiamiento”, E&R sostuvo que “la política fiscal expansiva de más gasto y mayor déficit fiscal se traduce en un 100% en emisión monetaria, lo cual más temprano que tarde será mayor desequilibrio cambiario y monetario; es decir, mayor caída del poder adquisitivo del peso y en consecuencia, todavía más suba del dólar y (posteriormente) más inflación”.

E&R cuestionó la política del Banco Central, del que dijo que “está haciendo una emisión monetaria ciclópea”, ya que “en los cinco meses que van desde noviembre 2019 a marzo 2020, la expansión de base monetaria alcanza el 59,1% en términos nominales y el 37,5% en términos reales”, con un incremento de $819.534 millones, de los que el 69,4% “fue para financiar al sector público; es decir, para pagar el déficit fiscal”.

Pero en marzo “la expansión monetaria es mucho pero que en los cuatro meses anteriores”, advirtió, con un aumento al 25 de ese mes de $489.753 millones, de los que el 25% “fue emitido para pagar déficit fiscal”.

“Hay que tener en cuenta -aclaró E&R- que el gasto público de marzo estuvo financiado con la recaudación de febrero pasado, que si bien venía derrapando, en términos relativos sería mucho mejor que la recaudación de abril y mayo”, meses en los que el déficit fiscal será superior al de marzo.

Con la cancelación de Leliqs y pases, “la cuarentena y el coronavirus limpiarán gran parte de los pasivos remunerados del BCRA”, admitió la consultora, pero al mismo tiempo advirtió que “la contracara será más inflación”.

Asimismo, observó que “con una economía parada todo abril y mayo, hay que pensar que los desequilibrios comienzan a emerger el segundo semestre de 2020”, lo que complicará el escenario macroeconómico y “no debería ser sorpresa” que esa dinámica que extienda hasta el primer trimestre del año próximo.

E&R completó su análisis indicando que “con cuarentena obligatoria y default”, fenómenos que atribuyó a “nuestra casta política” habrá que espera un déficit primario “entre 3,8% y 5% del PBI” y que “no puede sorprender un nivel de actividad cayendo entre 7,5% y 10%”.

En ese contexto, “la inflación interanual iniciaría un viaje ascendente en el tercer trimestre, que se intensificaría en el cuarto trimestre de 2020 y también en el primer trimestre 2021. Este viaje, sería un viaje hacia los tres dígitos de inflación”, finalizó.

 

Por NP