El déficit primario ascendió en los primeros siete meses del año a $1.538.364 millones, con una suba interanual del 172,4 nominal y del 71% en términos reales, según el informe dado a conocer hoy por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El informe se anticipa al que el Ministerio de Economía difundirá el 22 de agosto, aunque puede presentar diferencias por cuestiones metodológicas.
El resultado es consecuencia de ingresos totales por $6.458.892 millones, gastos primarios por $7.997.257 y gastos totales por $8.661.651 millones, por lo que también hubo un déficit financiero de $2.202.759 millones, con un incremento nominal del 124,7% y real del 41,1%.
Los ingresos en los primeros siete meses del año tuvieron un aumento nominal del 58,7% y una caída en términos reales del 0,4%, en tanto los gastos totales crecieron respectivamente 71,5% y 7,7%, en tanto los primarios lo hicieron en un 72,6% y 8,3%.
La evolución del gasto, superando a la de los ingresos como en los meses anteriores, relativiza los anuncios que a principios de julio hiciera la ex ministra de Economía, Silvina Batakis, acerca de una supuesta austeridad en el uso de los recursos públicos.
En el aumento de los gastos volvieron a incidir los subsidios a la energía, con un aumento nominal del 95,6% y real del 22,8%, además de las jubilaciones y pensiones
(67,9% y 5,4%), los programas sociales (95,2% y 22,6%) y los gastos en personal (78,9% y 12,3% a/a).
Dentro de los programas sociales sobresalieron los incrementos del Potenciar Trabajo (142,5% y 52,3%) y de las Becas Progresar (296,9% y 149,1%).
Respecto al pago de los intereses de la deuda, se devengaron $664.395 millones, lo que implicó una suba nominal de 59,9% y real de 0,4%.
Durante los primeros siete meses del año el crédito presupuestario prorrogado aumentó en $5.649.535 millones y alcanzó los $16.425.485 millones.
Los incrementos más significativos estuvieron concentrados en jubilaciones y pensiones ($2.231 .354 millones), subsidios energéticos ($625.221 millones), gastos en personal ($509.785 millones), intereses de la deuda pública ($396.913 millones) y programas sociales ($338.917 millones).