La jubilación mínima tuvo en los primeros cinco meses del año una pérdida real de su poder adquisitivo del 4,5% respecto del mismo período de 2022 si se considera el pago de bonos de refuerzo, pero que llega al 14% sin computarlos, pero ese deterioro real es mucho más amplio en relación con el período enero-mayo de 2017, con una caída del 15% con bonos y del 31% sin ellos.

«El poder adquisitivo de las personas jubiladas constituye un tema relevante desde el punto de vista social», señaló el economista Nadín Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), quien puso de relieve que «la elevada inflación de los últimos 7 años lo ha erosionado de manera significativa» y «las diversas fórmulas de movilidad implementadas no han evitado su progresivo deterioro».
Para el análisis, Argañaraz evaluó el deterioro de los haberes tanto con el pago de bonos como sin considerarlos, «lo que de alguna manera refleja la realidad de la ley de movilidad existente».

Al respecto, aseguró que «sin bonos, la pérdida real de los haberes jubilatorios mínimos es significativa en la
actualidad», y estimando una inflación de 8,8% para mayo «el ingreso real de los primeros cinco meses de este año habría estado un 31% debajo del ingreso real de los primeros cinco meses de 2017».

Si bien con el pago de bonos la situación refleja mejoras, no se evita la caída del poder de compra sino solamente su atenuación, ya que «respecto a 2017, la caída del poder adquisitivo de un jubilado se reduciría desde el 31% sin
bonos al 15% con bonos», indicó Argañaraz, en tanto si la comparación es con 2022, «un jubilado sin bonos habría tenido durante los primeros cinco meses del año un ingreso real un 14% inferior» pero incluyendo los bonos «la caída real habría sido del 4,5%».

El analista advirtió que «para que el ingreso real acumulado de los jubilados durante los primeros 8 meses del año sea igual al de igual período de 2022, la inflación promedio mensual del trimestre junio-agosto debería ser del 6,5%», algo poco probable ante la aceleración inflacionaria de los últimos meses, por lo que «es probable que en los primeros ocho meses del año vuelva a caer el poder adquisitivo de los jubilados respecto al año previo».

«En este contexto inflacionario, el gobierno seguramente va a continuar con la modalidad del bono, ya que es vital para evitar que termine al año sin una nueva pérdida de poder adquisitivo del sector pasivo», finalizó.

Por NP