La apuesta antipiquetera de Milei y Bullrich es fuerte, y también prometen jugar rudo los dirigentes sociales como Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, quien afirmó en declaraciones a CNN Radio que el protocolo es parte de la política política económica y social del Gobierno, «y está más claro que nunca que el ajuste cierra con represión».

Consultado sobre la posibilidad de protestar sin cortar las calles, Belliboni aclaró que «no es serio que Patricia Bullrich diga que 40 mil personas puedan ir por la vereda, nos están tomando el pelo».

En este sentido, el piquetero advirtió que «se viene un conflicto social fuerte en la Argentina y remarcó que impedir que la gente realice marchas es anticonstitucional».

En el mismo sentido se pronunció el diputado porteño de izquierda Gabriel Solano, quien ratificó la participación en la movilización del 20 de diciembre en contra «del plan motosierra de Milei».

«Este es un día simbólico para la Argentina. Esta marcha que se viene tiene un valor muy fuerte porque Milei acaba de anunciar un ajuste de los más grandes en la historia del país», enfatizó.