Buenos Aires, nov 4 (ANP).- La decisión del Gobierno de aplicar un congelamiento de precios por noventa días esconde una realidad que golpea a los sectores socialmente más vulnerables, ya que no abarca a los comercios de cercanía, donde se concentra el grueso de las compras de la población pobre e indigente, y además no incluye a frutas, verduras ni carnes.
Por tal situación, “los precios congelados no llegan a los negocios de cercanía del conurbano”, denunció Isaac Rudnik, director nacional del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en un informe en el que deja en evidencia que la medida de la Secretaría de Comercio Interior en realidad implica un ensanchamiento de la brecha de ingresos entre los sectores medios, que acceden a los descuentos oficiales, y los pobres e indigentes, que pagan en promedio un 10,91% más.
“El valor de la Canasta de Alimentos a precios reales es de un 10,91% más caro que se si aplicaran los precios máximos del gobierno. Y cada punto de incremento de la inflación implica que cientos de miles de personan caigan bajo la línea de indigencia, porque se quedan sin la posibilidad de adquirir sus alimentos básicos”, advirtió.
Según el relevamiento de los precios de los alimentos de la Canasta Básica (CBA, que mide el límite de la indigencia) en los comercios de cercanía del conurbano bonaerense, en octubre aumentaron 2,47 %, con subas del 3,92% en el rubro de frutas y verduras, 2,51% de los productos de almacén y 1,78% de las carnes.
Con estos incrementos la inflación interanual de los alimentos llegó al 48,42%. Las carnes siguen siendo el componente que más aumentó en los últimos doce meses (promedio del 69%), seguidas por el rubro de almacén con 46,85%; mientras que las frutas y verduras tuvieron subas cercanas al 20%.
En un análisis de los componentes del listado de precios congelados, ISEPCi señaló que “de los 57 componentes de la CBA, están incluidos sólo 31 que corresponden únicamente al rubro de almacén”, en tanto “no están las frutas y verduras ni las carnes que completan el total de la canasta”.
Por otra parte, como el acuerdo de precios se selló con las cadenas de supermercados y autoservicios mayoristas, “la mayoría de los valores máximos establecidos no se encuentran en los negocios de los barrios populares, estando los precios reales en niveles mucho más altos a los que deberían”, indicó.
Esas diferencias de precios llegan a casos extremos como “el 73% en el café y el 69% en la leche, hasta el 58% en el aceite y el 38,14% en la yerba mate”.
“Si los precios publicados en el listado final del gobierno se encontraran en los negocios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense, la CBA le costaría a una familia de dos adultos y dos niños pequeños $26.611,21, o sea $2.904,13 menos que los $29.515.34 que hoy deben pagar para tener estos productos indispensables en su mesa”, precisó.
Esa brecha de precios cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que “en el conurbano bonaerense está la mayor concentración de personas pobres e indigentes del país”.