Los precios de los alimentos que componen la canasta básica aumentaron en enero 6,17% en los comercios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense y 102,15% en la comparación interanual, de acuerdo con la medición del Instituto de Investigación Social, Política y Económica Ciudadana (ISEPCi).

El relevamiento de la entidad tiene una importancia adicional en un contexto en el que el Gobierno apuesta al programa Precios Justos, sellado con grandes cadenas de supermercados, pero que deja afuera a la gran mayoría de pequeños y medianos comercios, lo que genera una ampliación de la brecha de los precios y, además, una profundización de las desigualdades socieconómicas, si se tiene en cuenta que la mayoría de los sectores vulnerables se abastece precisamente en los comercios que no forman parte del plan.

«Una familia de dos personas adultas y dos peques que a principios de 2021 precisaba $ 33,685,25 para adquirir sus alimentos indispensables, en el primer mes de este año necesitó $ 68.094,31 –o sea más del doble que doce meses atrás- para comprar los mismos productos», se indicó en el informe elaborado por Isaac Rudnik.

El mes pasado, el rubro de productos de almacén fueron liderados por los lácteos (leche, manteca, quesos), que encabezó los aumentos con un 8%, seguido por las frutas y verduras (7,33%) y las carnes 2,33%.

En la comparación interanual los productos de verdulería son los que más aumentaron (150%), los de almacén subieron 118,18% y las carnes se anotaron incrementos del orden del 58,48%, un retraso que paulatinamente comienza a revertirse en estos días.

Rudnik advirtió que «ya inició el año y lejos está de instalarse una perspectiva favorable para los sectores populares en general y mucho menso para los que cobran remuneraciones mínimas o tiene trabajos no registrados».

«Los sucesivos relanzamientos de los programas de control de precios, aún cuando van acompañados de profusas campañas de propaganda, no tienen ningún efecto sobre un proceso inflacionario que lejos está de encontrar un techo y sigue siendo, ante la mirada complaciente del gobierno, el mecanismo más contundente para el continuo traslado de ingresos desde los trabajadores hacia los sectores más ricos del país», completó.

 

Por NP