La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA)  dio a conocer la versión actualizada de su «Changómetro», con el que mide la evolución de los precios de una canasta de productos de alimentos y de indumentaria para tener una cabal comprensión del deterioro de la moneda local.

La entidad precisó que el precio de los alimentos y bebidas aumentaron nueve veces (exactamente un 887%) en los últimos cinco años, mientras que en el caso de la ropa y el calzado el incremento llegó al 1.075,8%, es decir más de once veces entre 2017 y 2022.

«Cerramos el 2022 con una inflación del 94,8%, entre las más altas del mundo y la más alta para la Argentina en las últimas tres décadas, pero el problema es que este ritmo inflacionario se viene incrementando: pasamos de inflaciones del 30% anual, al 40%, al 50% y ahora casi al 100%. Y la expectativa para 2023 también es de casi el 100%», sostuvo al respecto el economista jefe de FAFA, David Miazzo.

Para el economista, «esto se da porque no se hacen las cosas básicas para lograr reducir la inflación en el mediano plazo: lograr el equilibrio fiscal y reducir la emisión monetaria».

«Si seguimos imprimiendo pesos que nadie quiere, los pesos siguen perdiendo valor, y eso se refleja en que aumentan las cosas que consumimos día a día y que también aumenta el dólar, los dos son reflejos de la pérdida de valor del peso», agregó.

Miazzo indicó que «se mira con preocupación que muchas de las políticas que se toman, en realidad lo que hacen es postergar (la solución del) problema», como en el caso de los precios, las tarifas y el tipo de cambio oficial, «todas cosas que van a generar inflación en el futuro».

«Por eso es que las expectativas están muy altas para un 2023 caliente en términos de inflación y en términos cambiarios, también alimentado por la importante sequía que está viviendo el país», finalizó.

Por NP