BUENOS AIRES (ANP).- Los proyectos de alivio fiscal y de incentivos para paliar el fuerte aumento de los precios que envió el Gobierno al Congreso, sin un recorte del gasto público, significará una erogación de un punto del PBI que pondrá aún más presión a los precios, señaló el director de la consultora Econométrica, Ramiro Castiñeira.
En diálogo con CNN Radio, el consultor dijo que con estas iniciativas «nuevamente están gastando en tres meses un punto del PBI, que equivaldría a US$4.000 millones», en tanto que recordó que cuando se baja un impuesto sin reducir el gasto, «lo paga otra persona».
En relación al proyecto para modificar el piso del Impuesto a las Ganancias, Castiñeira advirtió que «al sacarle la presión al salario formal ese costo se trasladará al informal y, como no va a tener financiamiento, se le da a la maquinita y lo termina pagando el informal vía impuesto inflacionario».
En este escenario, y teniendo en cuenta proyecciones privadas en torno a un IPC del 190% para el cierre de este año, Castiñeira vaticinó que el llamado «Plan Platita» —en referencia a los anuncios de medidas de corte electoralista de cara a la votación de octubre— «se trasformará en el Plan Bombita».
En este sentido, el experto reconoció que en el sector privado se está hablando de un «Rodrigazo» y no descartó un estallido macroeconómico debido «a lo frágil» de la situación.
«No hay extranjero que le preste plata al Gobierno argentino o argentinos que le den dinero a este Gobierno. En ese contexto, se les ocurre bajar los impuestos y la emisión monetaria llega a niveles ridículos y eso va a terminar mal», alertó.
En su opinión, es necesario reconstruir el sistema de precios para regresar a los valores de mercado. «Detrás de los precios políticos está la dádiva, pero atrás del precio de mercado está el trabajo», sostuvo.