La Secretaría de Energía elevó en un 10% el valor del precio del bioetanol de caña de azúcar que se destina al corte de la nafta, hasta los $80,561 por litro, aunque se estima que no tendrá impacto en el precio al consumidor final por el momento.

La medida que lleva la firma del secretario de Energía, Darío Martínez señala que “el plazo de pago del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y maíz no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente”.

La suba del precio de corte se adopta en función del último incremento del precio de los combustibles determinado por la empresa petrolera YPF.

“De acuerdo a la información suministrada por YPF respecto de la variación de los precios implementada con fecha 9 de mayo de 2022 para las naftas grado 2 y grado 3 comercializadas a través de las estaciones de servicio de su propiedad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en el marco de la normativa descripta precedentemente, resulta necesario determinar los precios de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar destinado a la mezcla obligatoria con las naftas, que regirán hasta que un nuevo precio los reemplace”, señala la medida.

Al respecto, Martín Bronstein, del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPS) explicó a Nuevas Palabras que el incremento «no creo que tenga un impacto en lo inmediato» en el precio final, en función de la baja participación que tiene el bioetanol de caña en el corte.

Por ley, en Argentina las naftas tienen que tener un 12% de bioetanol. Ese componente se obtiene de la caña de azúcar y del maíz que tienen precios diferentes y son las petroleras que determinan el mix final. No necesariamente tienen que usar 50% de cada uno.

Emilio Apud, ex secretario de Energía y referente en la materia de la Fundación Libertad y Progreso coincidió en que la suba no tendría que tener un mayor impacto en el precio al consumidor final en el surtidor. «No creo que haya un incremento de precios por esto», explicó.

Apud indicó no obstante, que la suba del bioetanol de caña puede abrir reclamos de los productores del bioetanol de maíz y a ello se sumará en el mediano plazo la suba del impuesto a los combustibles.

«Desde octubre del año pasado lo están aguantado. Se subía cada tres meses, que era suma fija y ahora están analizando que sea un porcentaje del precio, por lo cual cuando suba el valor de la nafta subirán los impuestos», indicó.