Buenos Aires, (ANP) – El gobierno está embarcado en estas horas en sostener la posición del ministro de Economía, Luis Caputo. Tanto el propio funcionario como el presidente Javier Milei están ofreciendo entrevistas a medios y periodistas amigos para contarles que están siendo objeto de ataques políticos.
Esos supuestos ataques consistieron en que los bancos titulares de contratos “put” ejercieron ese derecho ante el Banco Central cuando se anunció en conferencia de prensa que se iban a canjear los pases por letras del Tesoro.
Es decir, tenían bonos con riesgo Tesoro por $2 billones y se los “encajaron” al BCRA. El justificativo que le dieron a Caputo es que se sacaron de encima bonos ajustados por inflación, que debido al propio anuncio del gobierno, iban a perder valor, porque se supone que los precios van a caer más fuerte ahora.
El Banco Central pagó, y se fue a dólar. Caputo salió por la mañana en Radio Mitre, donde insistió en que debido a la política de ajuste fiscal y la limpieza que se está haciendo sobre el balance del BCRA, no tendría que subir el tipo de cambio.
Luego, por la tarde del jueves, recibió a las empresas productoras de consumo masivo, a quienes les explicó lo mismo, que no hay explicación macroeconómica para que el dólar suba, o que siga subiendo la inflación. Les pidió un acto de fe.
En ese marco, el Ministerio de Economía sigue armando anuncios de buenos resultados económicos. Para este viernes 12 anticipó que la inflación de junio va a estar por debajo del 4,8% de mayo. El martes 18 anunciará que en junio hubo nuevamente superávit fiscal a pesar de que la recaudación cayó 14% real y el Estado tuvo que pagar aguinaldos de empleados y jubilados.
Todos datos que van en la línea de razonamiento del propio equipo económico: de que el superávit fiscal se mantiene, se emite menos o no se emite y que por ello la inflación tiene que caer. El dólar entonces tiene que bajar. No hay otro posible vector de la inestabilidad, como podría ser la inflación inercial.
El anuncio de la transformación de los pases del BCRA en Lefis no tuvo efecto porque no sale de la lógica del plan Caputo, que el ministro quiere que los operadores acepten como verdadero y cierto.
El gobierno bajó demasiado la tasa de interés a mediados de mayo, lo que sacó del letargo a los mercados. Muchos dijeron que ya no había chances mínimas para el peso y decidieron salir para ir al dólar.
Para revertir el gobierno necesita subir la tasa nuevamente, pero no quiere que eso genere “emisión endógena”. De ahí viene lo de la Lefis. Entonces espera que el mercado vea que sube la tasa y sigue en baja la inflación, que el dólar baja y que el superávit fiscal queda garantizado.
Pero muchos analistas dicen que los operadores no tiene motivos para creer que ese razonamiento se va a imponer. Hay sensación general de que el propio Caputo pierde credibilidad. Como en el cuento del rey desnudo, están a la espera de que alguien señale al monarca sin ropas para salir del palacio.