BUENOS AIRES, JUL 31 (ANP).- Este jueves llegarán desde el INDEC los datos de junio de la actividad de la industria y de la construcción, que prometen dar buenos números al Ministerio de Economía y al de Desarrollo Productivo para mostrar que realmente la recuperación está en marcha, aun cuando la mayor parte de la explicación será la pobre base de comparación de un año atrás.

Algunas mediciones privadas dan indicios de que los números de junio serían mejores que los que se estuvieron viendo. La consultora Orlando Ferreres, por ejemplo, anticipó un alza desestacionalizada mensual de 3% en junio, que completaría un primer semestre de 2021 con una expansión del 16,4%.

Según este relevamiento, se destacarían los metales básicos y los plásticos, con alzas interanuales de más del 50%, y de maquinarias y equipos, con 61,4%, por citar algunos rubros. Además, todo indica que se puede empezar a soñar con una segunda parte del año más parejo en lo que hace a la manufactura, gracias al avance de la vacunación.

El dato daría un oxígeno necesario al gobierno ya que indicador de la industria, el IPI, logró en marzo una suba de 2,2% gracias a la comparación con el fin del verano, pero sufrió dos caídas mensuales consecutivas siendo la de mayo la peor (-5%). Esta baja lógicamente estuvo acompañada por un descenso de dos puntos en la utilización de la capacidad fabril.

Peor es el caso de la construcción, que viene en picada en la comparación intermensual desde febrero. Por eso, Economía apuesta a que los datos por llegar pinten un panorama más esperanzador, ahora que está en marcha la carrera electoral por las elecciones legislativas primarias.

Hasta ahora, el discurso oficial a favor de una economía ya en la senda de la recuperación parece retórica. El ministro Martín Guzmán repitió en varias oportunidades que la apuesta es a la mejora de los salarios. Sin embargo, las cifras del INDEC publicadas el viernes también muestran una desaceleración en el índice que mide la masa salarial, que bajó del 3,2% mensual de abril a un 2,8% en mayo, bastante atrás de la inflación, y castigando principalmente a los trabajadores más vulnerables, que se encuentran en la informalidad.

En caso de confirmarse una mejora de la actividad industrial, y sumando un IPC que podría mostrar en julio al menos unas décimas menos que la marca previa, podrían ayudar a mostrar un cuadro que permita al oficialismo encontrarse mejor parado a la hora de medirse con la oposición en las urnas.

Por NP