Buenos Aires, ene 17 (ANP).- El Estado nacional destinó $670.703,5 millones en subsidios a sectores económicos de empresas públicas y privadas en los primeros once meses de 2020, con un aumento del 119,6% en relación con el mismo período del año anterior, de acuerdo con el último informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
Como es habitual, el grueso de los subsidios se destinó al sector energético y, en segundo lugar, al de transporte, con el objeto de financiar la política de congelamiento de tarifas de los servicios de luz, gas, colectivos y trenes metropolitanos.
En ese sentido, el monto de los subsidios (superior al déficit primario si se computan las transferencias del Banco Central) representa un desafío doble de cara a la política económica en 2021, ya que su mantenimiento o crecimiento entorpecería el objetivo de reducir el déficit fiscal, pero su disminución repercutiría en un aumento de tarifas que incidiría en la inflación general.
Las transferencias de carácter corriente (subsidios propiamente dichos), volvieron a constituir la porción dominante ($639.780 millones) y tuvieron un incremento del 125,9%, en tanto los destinados a gastos de capital fueron $30.923,5 millones, con una suba interanual del 39,6%.
La ejecución acumulada a noviembre en los fondos presupuestados para transferencias corrientes dirigidas al sector energético alcanzó a $397.676 millones, que se destinaron principalmente a las empresas CAMMESA ($293.241 millones, +145,4%) a Integración Energética Argentina S.A. ($46.526 millones, +7,8%) y al Plan de Gas No Convencional ($33.601,5 millones, +44,7%).
También se giraron al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y para la Expansión de Redes de Gas Natural ($7.351 millones, +23,2%), a Yacimientos Carboníferos de Río Turbio ($6.050 millones) y a Yacyretá S.A. ($3.368 millones).
Los subsidios al transporte totalizaron $105.156,1 millones (+56,9%), de los que $51.515,2 millones fueron dirigidos al Fondo Fiduciario del Sistema de Transporte Automotor (+85,2%), a través del que se canalizan los subsidios a los colectivos.
Asimismo, hubo $53.122,2 millones al Transporte Ferroviario, canalizados a través de las empresas públicas Operador Ferroviario S.E. ($44.609 millones) y Desarrollo de Capital Humano Ferroviario S.A. ($3.750,7 millones) que tiene como objeto atender los gastos en personal de cinco de las siete líneas de ferrocarril.
También se cuentan las transferencias a la empresa privada Belgrano Cargas y Logística S.A. ($3.869 millones) y a la Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E. ($893 millones), en tanto que se destinaron $518,8 millones a otras empresas de transporte, incluyendo la Empresa Argentina de Navegación Aérea S.A.
Las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por $15.463,5 millones, $6.189 millones más que en el mismo período de 2019 (+66,7%), con $8.770,7 millones para Correo Argentino, $3.380 millones a Radio y Televisión Argentina S.A. y $1.111,2 millones a ACUMAR.
Las transferencias corrientes a empresas al sector industrial llegaron a $113.137 millones, de los cuales $85.000 millones correspondieron a transferencias al Fondo de Garantías Argentino y $25.712 millones al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP).
Los fondos destinados a empresas del sector rural y forestal fueron $6.544,9 millones, que incluyen principalmente el programa de Compensación a los Productores de Soja.
En cuanto a los subsidios para la atención de gastos de capital, en su mayor parte se destinaron a Integración Energética Argentina y AySA y, en menor medida, a las empresas Administradora Ferroviaria S.E., Operador Ferroviario S.E., Nucleoeléctrica S.A, y ACUMAR entre otras.