Buenos Aires. A diferencia de lo que ocurrió con Silvina Batakis al llegar al cargo, cuando planteó una desesperante situación fiscal, el nuevo superministro de Economía, Sergio Massa, no ha dejado trascender, a través de sus voceros, ninguna definición al respecto.
De hecho, dos de los centros neurálgicos generadores de gasto público, la ANSES y la Secretaría de Energía, quedaron fuera de su control.
«Resulta muy sugerente que, hasta ahora, el ministro Massa no haya planteado el tema del descalabro fiscal con la claridad y el énfasis que lo hizo Batakis», afirma en su último informe el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
«También es orientativo que, entre las versiones de cambios, las áreas más desestabilizantes de las cuentas públicas (energía, ANSES, empresas del Estado) son las que aparecen menos mencionadas», advierte el informe.
El designado ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, tiene que ordenar las cuentas del Estado para llegar a fin de año con un déficit fiscal primario del 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI) acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una tarea que le exigirá ajustar el gasto que ya se encuentra por encima de lo previsto en el primer semestre.
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De acuerdo con IDESA, en la primera mitad del año el quebranto de las cuentas del estado se ubicó en el 2,2% del PBI, lo que demuestra el grave deterioro que ocasionó la suba de la inflación por el lado del gasto en subsidio a las tarifas y al transporte.
«Se espera que el nuevo ministro cuente con mayor aval político que su antecesora por ser uno de los líderes de la coalición gobernante. Este sostén es condición necesaria, pero no suficiente, para evitar que la crisis se siga acelerando», señala IDESA.
La consultora que dirige el economista Jorge Colina indica que «resulta imprescindible» contar con un «buen diagnóstico de la crisis» y usar el liderazgo político «para diseñar e instrumentar la estrategia más conducente».
«Por esto, es clave dilucidar si el diagnóstico de Silvina Batakis, centrado en la situación fiscal, era pertinente», indica el informe.
En rigor, IDESA plantea que el total del déficit del estado es del 6,2% del PBI, al sumar además del pŕimario el pago de intereses del Banco Central por otro 2,5% del PBI y el pago de intereses del Tesoro, por otro 1,5% del PBI.
Por Carlos Lamiral