Buenos Aires, oct 8 (ANP) – No debe llamar la atención. La misión del Fondo Monetario Internacional que está recabando datos de empresarios, sindicatos y economistas sobre la situación de Argentina, decidió saber de primera mano por qué los exportadores no liquidan sus dólares, en un día en el que la brecha entre el oficial y el paralelo explotó a 100%.

Luego de la entrevista que tuvo con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), Julie Kozack, subdirectora del Departamento Occidental, Luis Cubeddu, jefe de la Misión Argentina, y Trevor Alleyne, representante permanente en el país, se encontraron con el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, en un encuentro clave del cual la misión se llevará una imagen bastante precisa sobre por qué están faltando dólares en Argentina y por qué las empresas exportadoras no los ingresan al país.

Junto con Idígoras ingresó al encuentro José Martíns, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Martíns aclaró, mediante un vocero, que su participación fue en carácter de titular de la centenaria entidad, y no como figura publica del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

El tema de la liquidación de dólares de la exportación es el principal punto que le interesó a los funcionarios del FMI. La brecha entre el oficial y el paralelo explotó hoy a poco de que el gobierno anunciara medidas para precisamente, promover el ingreso de divisas.

Según datos oficiales, la cantidad de dólares que los exportadores tienen por liquidar serían unos u$s4000 millones, pero de ello, se estima que un 70% serían del campo. Este dato corresponde a operaciones ya declaradas ante la Aduana hasta agosto, pero que no han sido liquidadas. Después hay granos que las cerealeras ya le compraron a los productores y que los tienen guardados en silos a la espera de una mejora del precio o de las condiciones para ingresar.

Justamente, hoy la tonelada de soja, para alivio del gobierno, se ubicó en u$s390 en el mercado de Chicago, lo que podría aflojar las tensiones combinado esto con la rebaja de 3 puntos de las retenciones que se anunció la semana pasada, sin mucho éxito.

Los empresarios hacen hincapié en las señales políticas negativas que viene dando el gobierno desde hace poco más de un mes que no genera confianza. Entre ello, la gran diferencia de brecha entre el dólar oficial y las versiones financieras, combinado con retenciones. A ello se agrega incremento de la presión fiscal y señales poco claras en beneficio de las inversiones, entre ellas, el intento de estatización del Vicentín, que las empresas cerealeras ven como un intento del kirchnerismo integrante del gobierno, se meterse en el negocio de la exportación de granos.