Buenos Aires, abr 3 (ANP)- La pandemia de coronavirus agravará la situación laboral y el empleo privado registrado, que ya se encuentra en niveles inferiores a los de 2012, tendrá en 2020 una nueva caída de por lo menos 2%, de acuerdo con las proyecciones de Invenómica.

En un análisis de Pablo Besmedrisnik, director de la consultora, se advirtió que “mantener el país parado casi totalmente y sin una expectativa cierta, generará una destrucción en el entramado empresarial y en las relaciones laborales irrecuperable en el mediano plazo, que no es mitigable indefinidamente con políticas de apoyo, y atentarán contra la rapidez en la recuperación posterior”.

Pablo Besmedresnik, director de Invenómica

No obstante, el economista advirtió que la precariedad del mercado de trabajo es previa a la irrupción de la pandemia y destacó al respecto que “mientras que la población total aumentó un 7,7% entre los años 2012 y 2019, el empleo privado registrado estuvo prácticamente estático, no se generaron nuevos puestos de trabajo de forma significativa”, en tanto el empleo en el sector público aumentó un 21,4%.

“Sin soslayar la importancia del empleo público, más aún en momentos sociales complejos, queda en evidencia que el engrosamiento de la nómina salarial en el Estado viene compensando en los últimos años la incapacidad manifiesta de la economía argentina de crear puestos de trabajo genuinos en el sector privado”, subrayó Besmedrisnik.

Al respecto, aun suponiendo “cierto éxito relativo de las medidad compensatorias del Gobierno”, la expectativa de Invenómica es que la tendencia de no generar y hasta destruir puestos de trabajo en el sector privado registrado “se exacerbe en el 2020”.

“En un escenario de inicio de levantamiento de las restricciones laborales a mediados de abril, el empleo privado registrado caería por lo menos un 2% durante 2020 mientras que el del sector público crecería un 0,5%”, señaló en ese sentido.

Besmedrisnik puntualizó además que “la prohibición de despidos, el financiamiento subsidiado y otros mecanismos públicos de soporte tienen un límite claro: el tiempo”, ya que “el bolsillo del Estado tiene restricciones fuertes, como cualquier país del mundo en semejante crisis, pero mucho más en el caso local”.

En ese sentido, coincidió con el reclamo de diferentes sectores en favor de “introducir un sendero de relajación selectiva de las restricciones operativas”, que deben ser “acompañadas de políticas sanitarias, para determinados sectores, regiones y grupos sociales con menor riesgo, superada lo que por ahora parece ser una exitosa cuarentena en términos de contención de infectados”.

 

Por NP