BUENOS AIRES (ANP) El pago de intereses de la deuda por casi $2,4 billones convirtió a agosto en el mes de mayor déficit financiero en lo que va de 2024, con la particularidad de ser el primero de la serie en el que los gastos totales tuvieron un crecimiento interanual mayor que el de los ingresos.
De acuerdo con el relevamiento de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), se trata del cuarto mes de 2024 con resultado financiero negativo, algo que no se reflejó en las cuenta públicas del denominado «Base caja» (salvo en julio) por el recurso de postergar pagos en diversas áreas, lo que se refleja en un incremento de la deuda flotante.
Agosto cerró con un superávit primario (antes del pago de intereses) de $455.160 millones, pero al efectuarse un pago de intereses por un total de $2.371.878 millones, hubo un déficit financiero de $ 1.916.719 millones.
Hasta el momento la Administración Pública Nacional (APN) tuvo cuatro meses con superávit financiero y la misma cantidad con défict, según este detalle:
Enero: + 1.206.932 millones
Febrero: – 186.635 millones
Marzo: -367.955 millones
Abril: + 154.990 millones
Mayo: + 1.324.012 millones
Junio: -1.840.452 millones
Julio: + 2.119.423 millones
Agosto: – 1.916.719 millones
Transcurridos ocho meses del año, el superávit financiero acumulado de la APN asciende a $506.139 millones, contrastando con el déficit de $4,24 billones registrado durante el mismo período de 2023.
Por su parte, el resultado primario fue de $7,63 billones, a diferencia del déficit de $2,12 billones obtenido en el mismo período del año pasado.
Al respecto, ASAP aclaró que «los niveles de 2023 están expresados a precios de aquel período, por lo que si se expresaran a precios de 2024, los resultados deficitarios serían muy superiores, así como la mejora de los resultados».
Para tomar dimensión de esa situación, conviene expresar esos niveles en relación con los ingresos totales: entre enero y agosto de 2024 el resultado financiero positivo representó el 0,9% de los ingresos totales, mientras que, en el mismo período de 2023, hubo un déficit financiero equivalente al 26,4% de esos ingresos, lo que implica una mejora significativa de 27,7 puntos porcentuales en los recursos públicos.
ASAP destacó que desde diciembre del año pasado «se observa una creciente brecha entre las tasas de variación interanual de los ingresos y de los gastos totales, con los primeros evolucionando sostenidamente por encima de las erogaciones», pero que en agosto último «se observa una reversión de la brecha, promovida, principalmente, por el incremento en el Gasto Total a partir del pago de los intereses de la deuda, sumado de una profundización de las variaciones interanuales negativas de los recursos públicos».
«No obstante, corresponde esperar la evolución de los próximos meses para saber si constituye un cambio en la dinámica fiscal», advirtió.