La balanza comercial de junio mostró el mayor déficit nominal de la historia para el país, con un desfase de US$ 1.727 millones, resultado de importaciones por US$ 7.177 millones y exportaciones por US$ 5.450 millones.

El déficit tuvo un incremento debido a que las importaciones tuvieron una caída porcentual interanual mayor que las exportaciones (17,2% y 35,4%), en un desempeño del que no estuvo exento el impacto negativo de la sequía en las ventas del sector agrícola.

«Parte de la caída en las importaciones sin duda está motivada por un cierre de grifo por parte del Gobierno, para compensar parcialmente el desplome de las exportaciones», acotó la consultora Abeceb.

Los US$ 1.727 millones de saldo desfavorable «equivale a 6,5 veces el déficit registrado en junio de 2022 y es un 54% mayor al registrado en mayo», indicó la entidad.

En el primer semestre de 2022 se acumuló un superávit de US$ 2.977 millones, en 2023 ya se computa un déficit de US$ 4.387 millones, lo que indica que por balanza comercial la Argentina está perdiendo la friolera de US$ 7.364 millones, agregó.

Abeceb señaló que «el intercambio comercial de Argentina (exportaciones + importaciones), totalizó US$ 12.627 millones en junio y sigue en franco declive, mostrando una caída interanual de nada menos 26,1%».

La consultora previó que continuará «un intercambio comercial que seguirá en retracción tanto por el lado de las exportaciones como de las importaciones que terminarán el año seguramente con caídas promedio mayores en las primeras (en torno al 20%) que en las segundas (10% ia) al compás del mayor torniquete importador con todo».

«Salvo una recuperación de las exportaciones a partir de una excelente cosecha de invierno y la liquidación de los stocks existentes, el año cerraría con un inevitable déficit que consolidará una pérdida de divisas del orden de US$ 7.000 millones para 2023 vía balanza comercial. Esta situación es muy grave al considerar que el actual gobierno convivió con el cepo cambiario a pesar de registrar más de US$ 35.000 millones de ingreso por esta alternativa», añadió.

Abeceb advirtió que «el deterioro del saldo comercial en 2023 no será mayor gracias al notable achicamiento del déficit en la balanza comercial energética que pasaría de un saldo negativo de US$ 4.359 millones en 2022 a un ligero déficit entorno a US$ 1,000 millones en 2023, no pudiendo descartarse incluso un virtual equilibrio».

Por NP