BUENOS AIRES (ANP).- El tranquilo pueblo de Carlos Casares está viviendo uno de los fines de semana más impactantes de su historia debido a la conmoción desatada por el default de Los Grobo, el poderoso grupo agrario que incumplió con un pagaré bursátil de US$100.000, lo que promete un alarmante efecto dominó.
Según informa hoy Perfil, Gustavo Grobocopatel aclaró que su participación en Los Grobo Agropecuaria es minoritaria desde hace años y que el control está en manos de Victoria Capital Partners (VCP). El medio también reporta que VCP aseguró que se trata de una iliquidez transitoria, ya que los negocios de Los Grobo y Agrofina «son sanos».
Sin embargo, el panorama podría no ser tan tranquilizador y muchos analistas advierten sobre la incertidumbre en torno a la operatoria de estos pagarés ya que el de Los Grobo no es el primer caso visto recientemente.
El analista económico y político Salvador Di Stefano sostuvo que esta situación es apenas del inicio de una crisis en el campo. En diálogo ayer con CNN Radio, indicó que «son tres empresas que han caído y parece que no es el fin sino el comienzo de una crisis en el campo. Los ingresos llegan hasta marzo y abril», explicó.
«Se viene una crisis muy grande que puede afectar a bancos e inversiones y eso va a ser la noticia del verano. Esto arranca con los años de sequía y el campo tuvo años de rentabilidad negativa, el 80% del campo que se explota es en un campo alquilado y los precios son muy elevados. Tenemos expropiación en materia impositiva por las retenciones. La soja bajó a la mitad de precio de lo que valía en el 2020», resumió.
En este escenario, el economista señaló que si a esto se suma que en el último año muchos retuvieron dólares y soja especulando con una devaluación, «hoy estamos en un estrés financiero de incumplimiento y es una fecha muy complicada para el campo», remarcó.
«Se van a ver afectados bancos, cooperativas, mutuales va a generar un efecto de pobreza, ya que va haber alguien que no va a pagar», añadió.
Por último, Di Stefano subrayó que en Argentina no hay una política de Estado y sistema financiero adecuado para esto porque «no hay un uso y costumbre de cubrirse en los mercados».
«Estamos con mucha gente que ha retenido mercadería, soja, es un sector que tiene una crisis que viene del gobierno anterior y que se profundiza por las malas decisiones que tomamos», concluyó.