Buenos Aires, feb 21 (ANP).- El economista Rodolfo Santángelo advirtió hoy que “el de febrero, no será el único reperfilamiento compulsivo” en el pago de bonos, ante la escasa renovación de deuda que presentan los títulos del Gobierno.

Existe “un pequeño grado de emisión” monetaria “porque hay que pagar más deuda que la que se renueva”, dijo el economista en declaraciones al programa Cada Mañana, por Radio Mitre.

Santángelo formuló estas declaraciones luego de que el Ministerio de Economía postergara para el 30 de septiembre el pago del capital del Bono Dual 2010 y colocara ayer apenas unos $ 3.100 millones a través de una licitación de dos bonos en pesos, con tasa Badlar y con vencimiento a mayo y agosto de este año, que se suman a los $ 6.000 de la semana pasada.

Para el economista “restructurar la deuda era algo inevitable, pero es el primer paso, porque hay que ver que hacemos luego de eso”, para salir del estancamiento económico.

Consideró que en su documento, el fondo Monetario Internacional (FMI)  “escribió de manera contundente en la página Uno, lo que antes lo hacía en página 51, y que es que la deuda era insostenible”.

“Mi crítica al FMI era que el momento de restructurar la deuda era en el 2018, cuando se hizo el primer acuerdo” porque “la restructuración de la deuda era inevitable. Argentina no tiene un problema grave de tamaño de la deuda sino que se endeudó a una tasa alta y los vencimientos muy juntos” en el tiempo, dijo Santángelo.

Además, apuntó a que el organismo “lo que le está diciendo a los bonistas es que primero está el Fondo (para cobrar) y luego están ellos”.

El economista pidió llevar adelante una negociación de la deuda con acreedores privados “de manera constructiva, tratando de alcanzar acuerdos”, abandonando posturas intransigentes, y advirtió que “el default sería un desastre” para la economía del país.

En ese contexto consideró como “probable” que no entre al canje los títulos emitidos entre el 2005 y 2010, porque esos bonos fueron producto de una restructuración previa, la que llevó adelante el presidente Néstor Kirchner y quien era su ministro de Economía, Roberto Lavagna.

“Esos bonos suman unos 20.000 millones de los emitidos bajo legislación extranjera, sobre un total de US$ 60.000. Es decir, que quedan US$ 40.000 millones para restructurar” y con los que tenés que obtener una adhesión del 66% de los tenedores, explicó Santángelo.

Por NP