El costo del denominado “alivio fiscal” para monotributistas y autónomos que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados ascenderá este año a $4.566 millones, de acuerdo con la estimación llevada a cabo por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El organismo bicameral estimó también que para el 2023 habría un costo adicional de $29.730 millones, teniendo en cuenta que los anticipos que se pagarán este año están determinados por las declaraciones juradas del 2021.
En base al Título I del proyecto que espera la sanción en el Senado, el cálculo de la OPC se corresponde con el traspaso de categoría que se produciría sobre los contribuyentes que se encontrasen cercanos al límite superior de cada tramo.
“El efecto que pudo estimarse es una pérdida de ingresos tributarios máxima de $ 4.566 millones”, indicó la entidad dirigida por Marcos Makón.
Por su parte, para el incremento de la Deducción Especial del apartado 1 del inciso c) del primer párrafo del artículo 30 de la Ley del Impuesto a las Ganancias, pudo realizarse una estimación a partir de la extrapolación sobre la base de la simulación de la incidencia del proyecto sobre tramos de contribuyentes que no declaran ganancias exclusivamente de 4ta categoría.
“En dicha metodología, el incremento de $252.564,84 de la Deducción Especial para tales contribuyentes arrojaría una reducción del Impuesto Determinado devengado para el período fiscal 2022 de $29.730 millones”, precisó.
La OPC explicó que ese costo fiscal “no representaría reducción de recursos fiscales para el año 2022 como consecuencia que los anticipos del corriente año se encuentran determinados a raíz de las declaraciones juradas del año 2021”.
“De tal forma, el impacto de los recursos sobre el fisco y los contribuyentes se vería plasmado a partir de junio 2023”, aclaró.
Como los anticipos de personas humanas se calculan aplicando una tasa del 20% tomando como base el impuesto determinado del año anterior menos los conceptos susceptibles de deducción, “si los contribuyentes o la reglamentación de la norma habilita una reducción de dichos anticipos, entonces sí se podría verificar una reducción de ingresos en el presente año”, advirtió la Oficina.
Como la información disponible no presenta apertura de contribuyentes por tramos de ingresos brutos, sino sólo contribuyentes por categoría de monotributo, la expansión de dicha facturación (correspondiente con el límite superior de ingresos brutos de cada categoría) “podría implicar una sobrestimación del costo fiscal”, agregó.
Por otra parte, la OPC señaló que “no se cuenta con información correspondiente para realizar la estimación del costo fiscal correspondiente a aquellos monotributistas que hubiesen pasado al régimen general de contribuyentes autónomos y que con este proyecto estarían en condiciones de mantenerse dentro del Régimen Simplificado”.