Los consumidores pagaron en febrero 3,1 veces más por los agroalimentos que lo que cobraron sus productores en el campo, en un contexto marcado por la caída del poder adquisitivo las adversidades climáticas que afectaron las plantaciones, tanto por la sequía como por algunas heladas tardías, informó hoy la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
«La combinación de sequía con la ola de calor y algunas heladas tardías en zonas cosechadoras dañó la producción. Las altas temperaturas quemaron las verduras de hoja verde y dañaron las frutas provocando una fuerte baja en la oferta y un salto en los precios de origen. La caída del poder adquisitivo limitó que estos costos se trasladaran íntegramente a góndola», señaló la entidad presidida por Alfredo González en base al Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD).
En promedio, la participación del productor explicó el 33,6% de los precios de venta final, con la mayor participación de los productores en el pimiento (88,5%), debido a las altas temperaturas que quemaron las verduras de hoja verde y provocaron un salto en los precios de origen, mientras que la menor fue para los de mandarina (13,8%).
Del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 3,9 veces en febrero, en tanto que por los 5 productos y subproductos ganaderos que componen la canasta IPOD, el consumidor abonó 2,9 veces más de lo que recibió el productor.
La mandarina (7,2 veces), la manzana roja (6,4), el limón (5,7), el ajo (5,3) y la acelga (5,1), fueron los 5 productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino. En el caso de la mandarina, CAME advirtió que «el calor genera un daño irreversible en las frutas, por lo que la combinación entre sequía y altas temperaturas en zonas productoras (Entre Ríos) ha provocado una fuerte baja en la oferta», en tanto los precios del limón registraron una suba del 17,1% en los precios al productor y 11% al consumidor.
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran el pimiento (1,1 vez), producto con la brecha más baja del mes, mientras los precios al productor aumentaron un 70,1%, al consumidor bajaron un 24%.
Los precios de la lechuga (1,4) y el brócoli (1,9), por su parte, registraron un aumento en origen de 93,5% y 76,1%, respectivamente -por altas temperaturas que quemaron las verduras de hoja verde-, en tanto en destino disminuyeron 2,5% en el primer caso, y aumentaron 12,5% en el segundo. Con respecto a la baja brecha campo-góndola de los productos y subproductos ganaderos, los huevos (2) y el pollo (1,6), por lo general, tienen sistemas de producción integrados, lo que significa que todos los actores de sus respectivas cadenas de valor son parte del riesgo del negocio. En el caso de los huevos, como efecto de la gripe aviar, «los precios comenzaron a dispararse antes de su llegada al país», indicó CAME.
«En estos momentos, y tras afectar efectivamente a la avicultura local, los productores muestran preocupación ante una posible crisis de producción que podrían acontecer si no se logra controlar la enfermedad», finalizó.