BUENOS AIRES (ANP).- La escalada de violencia en la provincia de Jujuy estalló hoy con los disturbios en la Legislatura provincial que dejaron varios heridos, en el marco de una jornada que será de vandalismo de grupos violentos o de represión oficial, depende el cristal con que se los mire.

Los desmanes se habían iniciado hace un par de semanas debido al rechazo a la nueva Constitución impulsada por el gobernador Gerardo Morales, que además enfrentó duramente a las dos fuerzas políticas mayoritarias que en las PASO de agosto se jugarán el todo por el todo, Juntos por el Cambio y el kirchnerismo, ahora rebautizado como Frente por la Patria.

Morales acusó ayer al Gobierno nacional de financiar las protestas en su provincia, enviando militantes propios y de izquierda a Jujuy no solo para que participen de las protestas, sino sobre todo para asegurarse de que estas sean violentas. Hoy la pelea entre el gobernador y el presidente sumó un nuevo capítulo, ya que Morales dijo en su cuenta de Twitter que hacía responsables por los ataques a Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Como era de esperar, ninguno de los dos tardó en responder la acusación. Kirchner utilizó también Twitter para exigir a Morales hacerse cargo de la situación y parar «con la locura represiva que su propio accionar ha desatado», a la vez que redobló la apuesta al deslizar que «la represión salvaje está en su ADN».

Pero más allá de las reacciones de los actores principales de este enfrentamiento, el arco político en pleno y cientos de usuarios de Twitter salieron a colocarse de uno u otro lado de la famosa grieta abierta en el país, que en estos momentos ya se ve claramente como un verdadero abismo. Dos visiones completamente opuestas de la realidad que se tiene frente a los ojos y del país al que se aspira.

Mientras un bando se dedicó a subir videos de cómo grupos de manifestantes daban vuelta autos o atacaban la Legislatura, el otro reproducía imágenes de los efectivos policiales lanzando gases a los que protestaban y de los heridos de gravedad. Mientras que unos insistían en que cualquier manifestación debe ser pacífica, los otros elegían resaltar el accionar policial y el derecho a protestar contra la reforma constitucional provincial, a la que consideran violatoria de los derechos de los jujeños.

A pocos días del cierre del plazo para que los partidos presenten a sus precandidatos, y a menos de dos meses de las elecciones primarias, el nivel de hostilidad entre las dos Argentinas sigue agravándose al parecer sin posibilidad de que vaya a menguar. Ninguno de los dos lados parece dispuesto a ceder ni un milímetro en su convencimiento de poseer la verdad en sus manos, y mucho menos a prestar atención a todos los videos de Twitter. Solo quieren mirar aquellos que les muestran la versión en la que quieren creer, o la que más conviene a sus propios intereses.

En realidad, basta mirar todos los videos para saber si lo ocurrido hoy en Jujuy fue represión o vandalismo.

 

Por NP