BUENOS AIRES (ANP) El arribo de personas de países limítrofes a realizar compras de cualquier tipo se convirtió en un hecho común en los últimos años, dejando en evidencia la enorme brecha del poder adquisitivo y el deterioro de la moneda local. Pero en el caso de los combustibles, esa situación llegó a extremos impensados, al punto que las ventas de nafta y gasoil en junio crecieron el Formosa 93 veces más que en el resto de la Argentina, por el claro impacto que representa la adquisición de combustibles por parte de ciudadanos paraguayos.
Los datos de la Secretaría de Energía relevados por la consultora Politikon Chaco mostraron que en el sexto mes del año, las ventas totales de naftas y gasoil en los 24 distritos del país tuvieron un incremento interanual real del 0,3%. Sin embargo, la evolución regional distó de ser homogénea, como lo demuestra el caso de Formosa, que tuvo un aumento del 27,9%, exactamente 93 veces más que el total nacional.
La diferencia fue incluso mucho mayor en el caso del gasoil, lo que sería una muestra de la preferencia de los transportistas provenientes del Paraguay: frente a una caída real interanual del 2,4% en todo el país, Formosa registró un crecimiento del 39,3%.
En junio se vendieron en todo el país unos 1.493.091 metros cúbicos de combustible al público, entre naftas y gasoil. Del total, el 54% correspondió a naftas y el 46% restante a gasoil, manteniendo igual distribución respecto a los dos meses previos.
Si bien las ventas crecieron en términos reales, lo hacen a una velocidad mucho menor que el mes previo (+3,1% en mayo) y en la comparación mensual arrojaron una baja del 2,3%.
La diferencia entre Formosa y el resto de las jurisdicciones queda en evidencia si se toma en cuenta que más que triplica a su inmediato perseguidor, CABA, que tuvo un aumento del 9%.
«La alta brecha en los niveles de crecimiento muestra un muy significativo impacto de la cuestión fronteriza en Formosa como uno de los principales puntos de explicación de la suba», advirtió.
Por otra parte, los efectos de la sequía en el transporte de cargas se hizo notar en Santa Fe, epicentro de las exportaciones cerealeras, con una baja del 5,3%, siendo la provincia con al mayor caída del país por tercer mes consecutivo.