BUENOS AIRES (ANP).- La economía argentina está yendo en la dirección correcta para bajar la inflación, pero todavía está en medio de un proceso de reacomodamiento de precios relativos y con problemas de expectativas, por lo que la salida del cepo se dará más gradualmente y habrá que esperar.
Esa fue la conclusión de Eduardo Jacobs, Magíster en Filosofía de la Economía de la Universidad de Cambridge, quien sostuvo hoy en una entrevista con CNN Radio que salir hoy del cepo cambiaria con el actual nivel de reservas sería «una locura».
El experto señaló que el país está, «inevitablemente, en un período de reacomodo de precios relativos, y esto va a seguir ocurriendo. La convergencia no va a ser tan rápida».
En su opinión, van a converger estas tasas, que es el camino para avanzar hacia el mercado de capitales y poder liberar el cepo, lo que significa llegar a ser una economía «más o menos normal», explicó.
Asimismo, insistió en desaconsejar el levantamiento del cepo con las reservas con las que cuenta hoy el BCRA porque si bien reconoció que ese paso es un objetivo clave para volver a entrar en los mercados internacionales de crédito, «mientras tengamos este estrés cambiario no podemos».
También destacó que el Gobierno está tratando de poner en orden «un país desordenado en un nivel inimaginable» y pidió no olvidar que la economía argentina es la de mayor tasa de inflación del mundo.
«El mundo atraviesa guerras, atraviesa situaciones gravísimas pero nosotros tenemos la inflación más alta y tenemos el sistema económico más desequilibrado», ejemplificó.
Consultado sobre la evolución de la inflación, indicó que «se va caminando en esa dirección, se está caminando en la dirección correcta y coincido con posiciones que vienen sosteniendo que en una situación así necesitas un ancla, el ancla es el tipo de cambio».
Sin embargo, subrayó que si bien el Gobierno buscando salir adelante existen problemas políticos y problemas de expectativas a tomar en cuenta.
En este sentido, resaltó que comparando el tipo de cambio contra siete meses atrás, se observa que este se retrasó y que ahora Argentina tiene productos de exportación muy baratos, mientras que aquellos que están afectados por la carga impositiva local se volvieron muy caros.