BUENOS AIRES, ABR 26 (ANP).- Una nota publicada por el sitio El Destape encendió la polémica por el supuesto malestar en el gobierno con la medición de la inflación que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos, desatando todo tipo de críticas y advertencias de los economistas sobre las consecuencias que tendría una nueva intervención en el organismo.

El economista Carlos Rodríguez utilizó su cuenta de Twitter para sentar su postura sobre la situación. “¡Ahora la culpa de la inflación ya no es del campo ni de los supermercados, es el INDEC!! A estos chicos de La Cámpora ya se les infectó hasta el cerebelo”, ironizó.

Por su parte, el economista de CESUR, Amilcar Collante, pidió no repetir “el error de romper las estadísticas; si hay un funcionario que funciona, es Marco Lavagna”, señaló en defensa del titular del INDEC.

Francisco Barberis Bosch, docente e investigador de UNMDP, advirtió que sería un error con altos costos volver a generar desconfianza en el INDEC, “después de haberlo intervenido y roto en 2007, y de lo arduo de recuperar esa confianza. Espero que no sigan por ese camino, llevarse puesto al INDEC no es forma de dirimir sus internas del FdT”.

Varios analistas y usuarios hicieron hincapié en que cuestionar la mediciones de las estadísticas en este momento complica la estrategia de financiamiento del Tesoro, que se está basando justamente en la emisión de bonos atados a CER.

La misma advertencia lanzó el consultor Pablo Das Neves, quien remarcó que “empiezan a operar desde el gobierno a Marco Lavagna por sus mediciones del INDEC. Agárrense fuerte que los bonos CER se hacen puré”.

En la misma línea, el analista financiero Christian Buteler dijo que “no será la primera vez que tocan el INDEC ni que te vacunan con la deuda atada a la inflación”.

Cabe recordar que el INDEC estuvo intervenido entre 2007 y 2015, lo que derivó en varias denuncias de miembros de la oposición y de trabajadores del instituto, quienes afirmaron que se estaba manipulando los números de inflación. La alteración de las cifras reales del IPC obviamente también modificaban la medición del PBI y de la pobreza. De hecho, este último informe dejó de confeccionarse por decisión del entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, sin mayores explicaciones.

También en aquella oportunidad hubo quejas por la pérdida que esta situación le ocasionaba a los bonistas que tenían instrumentos atados a inflación, ya que al subestimar el número oficial se pagaba menos deuda. Sin embargo, la exdirectora del INDEC, Cynthia Pok, señaló a un sitio web que la manipulación de los datos beneficiaron a los acreedores que tenían bonos atados al PBI.

Uno de los funcionarios más cuestionados aquella vez fue el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien era acusado de ser el artífice de la estrategia de modificar las cifras oficiales. Moreno fue procesado por el caso, y sobreseído en 2018.

Por NP