Buenos Aires, sep 22 (ANP) .- Ecolatina estimó que el Producto Bruto Interno (PBI)  caerá más del 13% este año, y que en el segundo semestre solo habrá un “rebote” de la economía, como producto de la pandemia  y la “nula previsión sobre el futuro”.

Ecolatina formuló estas precisiones a través de un documento luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informara de una caída del 19,1% del PBI interanual en el segundo trimestre, y 12,6% acumulada en el primer semestre.

Si bien la pandemia y la cuarentena fueron la principal explicación detrás de todo este pobre desempeño, no por eso los números son menos reales. Desagregando por componentes de la demanda, sobresale el desplome de 38,4% i.a. de la inversión, en un contexto de acumulación de stocks producto de una crisis inesperada -en su magnitud- y de la nula previsión sobre el futuro, que desalentó gran parte de los gastos en capital reproductivo”.

Para el período julio-septiembre, “las menores restricciones a la circulación impulsaron el rebote durante el tercer trimestre del año”. En este sentido, habrá una tasa de crecimiento muy significativa en la comparación desestacionalizada, que, no obstante, se transformará en un retroceso de dos dígitos en la comparación interanual.

«La actividad empezó a recuperarse, pero sigue muy lejos de los niveles del año pasado (que, vale destacar, ya eran menores a los de 2015 o 2017)», destacó. 

La pérdida de puestos de trabajo, tanto formales como informales -en el primer semestre de 2020, se destruyeron más empleos registrados que en el acumulado 2018-2019-, y la retracción del poder adquisitivo, quedarán aún cuando la pandemia esté terminada.

Por lo tanto, en el cuarto trimestre, la dinámica sería similar: una recuperación de la actividad en términos desestacionalizados, es decir, con relación al período julio-septiembre, pero una caída muy importante en la comparación interanual.

Con estos números, proyectamos una caída del PBI mayor al 13% i.a. en 2020, explicada en gran medida por el desplome de la primera parte del año y medidas autoinducidas, pero no por eso con un efecto menos real”.

La dinámica “positiva” del segundo semestre obedecerá más a un efecto rebote que a una recuperación genuina: durante la primera mitad del mandato de Alberto Fernández, por lo menos, no recuperaremos el nivel de actividad de cierre de 2019.

Por N P