BUENOS AIRES (ANP).- La victoria en las elecciones de Estados Unidos del ex presidente Donald Trump, un líder con antecedentes xenófobos y racistas, augura un camino incierto no solo para la Casa Blanca, sino también para un mundo convulsionado por el poder militar de China y de Rusia.
Trump, de 78 años, el primer mandatario de la historia estadounidense que ejercerá el gobierno tras ser declarado culpable por delitos penales, venció a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris por dos cuestiones esenciales: la economía (el alza de la inflación) y la inmigración, según informes de diarios estadounidenses.
Como en otras oportunidades en los que se vieron involucrados en guerras, los norteamericanos volvieron a apostar por un líder fuerte frente a una postulante demócrata que, a pesar de sus innegables condiciones académicas, no tuvo el carisma ni el entusiasmo mostrado por el líder republicano.
Y es que a pesar de sus defectos, Trump supo cómo seducir al pueblo estadounidense. Por ejemplo, su promesa de fabricar más autos en Estados Unidos, mediante la baja de impuestos y de energía, fue aclamada en cada uno de sus actos de campaña para las elecciones del 5 de noviembre.
En cuanto a la inmigración, el ex presidente prometió volver a las deportaciones masivas como ocurrieron durante su primer gobierno (2017-2021) en la frontera sur con México.
Aplaudido por los republicanos, y también por muchos demócratas, Trump regresa a la Casa Blanca luego del asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios consideró que hubo fraude en las elecciones presidenciales que ganó el demócrata Joe Biden. Lo cierto es que el magnate nunca reconoció su derrota en aquella batalla electoral.
Desde entonces, muchos pensaron que su carrera política se había acabado. Durante su gobierno de cuatro años, Trump tuvo un promedio de popularidad del 41%, la más baja que haya tenido cualquier mandatario estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial, informó la encuestadora Gallup. Pero, cuando se retiró de la presidencia, tenía solo el 34%, la cifra más inferior de su mandato, recordó la BBC.
A fines de mayo, fue condenado por 34 cargos de falsificación de registros contables, tras encubrir pagos por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels, con la que supuestamente mantuvo una relación sentimental.
El líder republicano también enfrenta un juicio por querer cambiar los resultados electorales en el estado de Georgia, otro por los documentos clasificados de Mar-a-Lago (la mansión en la que vive en Florida) y un caso federal en el distrito de Columbia, Washington.
Algunos analistas consideran que ahora Trump podría usar todo su poder para bloquear esas tres causas judiciales en las que se encuentra imputado.
Durante la campaña electoral, el magnate prometió terminar con la guerra de Ucrania, en la que actualmente intervienen fuerzas norcoreanas en apoyo de Rusia. La Casa Blanca es actualmente el mayor sostén militar de Kiev.
Tras conocerse que había superado los 270 electores necesarios para ser presidente, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente Vladimir Putin no tiene intenciones de felicitar a Donald Trump.
“No olvidemos que estamos hablando de un país hostil que está directa e indirectamente involucrado en la guerra contra nuestro Estado”, dijo Peskov, según la cadena norteamericana CNN.
China, por otra parte, que mantiene un conflicto con Taiwán desde la guerra civil entre el nacionalista Kuomintang y el Partido Comunista, entre 1927 y 1949, es otro de los focos de tensión que amenazan con desestabilizar la paz mundial.
Trump prometió medidas comerciales más duras contra China, la segunda economía mundial, en materia de comercio, tecnología y seguridad. Pese a ello, se cree que el nuevo mandatario estadounidense pueda lograr acuerdos de beneficio mutuo con su colega chino, Xi Jinping.
Entre las causas que provocaron la victoria de Trump, The New York Times citó la cuestión de género y recordó que es la segunda vez (la primera fue con Hillary Clinton en 2016) que Trump derrota a una mujer en sus tres candidaturas a la Casa Blanca.
“Puede que sea difícil demostrar que Harris perdió específicamente a causa del sexismo. Pero el género desempeñó un papel importante en la forma de votar de los estadounidenses este año”, señaló el diario estadounidense.
Trump, no obstante, sobrevivió durante la campaña electoral a todo tipo de reveses y frases desafortunadas, como cuando dijo durante un debate con Harris, auspiciado por cadena ABC News, que en Springfield, Ohio, los inmigrantes se comían a los gatos y a los perros. La información, sin embargo, fue desmentida por las autoridades de ese estado.
Al fin y al cabo, este es quizás el auténtico Trump, el Trump locuaz y fantasioso que volvió a elegir el pueblo estadounidense.