Buenos Aires, jun 7 (ANP)- La baja de la inflación registrada en abril y mayo es “más transitoria que permanente” debido a que la cuarentena alteró “el set de precios relativos” con rubros que retomarán el alza una vez superadas las restricciones, por lo que cabe esperar índices similares a los previos a la pandemia e incluso superiores, anticipó Ecolatina.
“Se acumulan argumentos como para sostener que la baja de la inflación será más transitoria que permanente y que volvería a los niveles pre-cuarentena, o incluso los superaría, una vez pasadas las restricciones”, sostuvo la consultora, días antes de la difusión del Índice de Precios al Consumidor de mayo por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
A la hora de poner números, Ecolatina proyectó que “la inflación superaría el 45% en 2020, de modo que la inercia entraría tan viva a 2021 como durante los últimos diez años”.
Al respecto, diferentes consultoras estimaron que el IPC del mes pasado se ubicará ente 1,3% y 2%, luego de 1,5% registrado en abril, el menor nivel desde noviembre de 2017.
Sin embargo, Ecolatina advirtió que esa desaceleración es no podría sostenerse en el tiempo ya que en rigor corresponde a una serie de fenómeno circunstanciales en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
En ese sentido, señaló que en un año “normal” es habitual que “la mayoría de las paritarias” tengan lugar entre marzo y junio, pero por la cuarentena esa discusión no solo se postergó sino que, además, “muchos gremios están negociando bajas de salarios o pagos en cuotas a cambio de estabilidad de los puestos de trabajo”.
“La cuarentena pospuso y aminoró las tensiones provenientes del frente salarial, pero no las eliminó”, remarcó, con lo que queda abierta la posibilidad de que las presiones inflacionarias se trasladen para otro momento del año.
Otro de los factores a tener en cuenta es que “las restricciones propias del aislamiento y su división entre actividades esenciales y no esenciales alteraron el set de precios relativos”, al punto que “la suba de alimentos se ubicó cómodamente por encima del nivel general, a pesar de los precios máximos introducidos por el Ejecutivo”.
Al respecto, en el primer cuatrimestre los precios del rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” subieron 15,2%, 5,8 puntos porcentuales más que el 9,4% del nivel general.
Por el contrario, “rubros como Esparcimiento o Educación, que operan con importantes obstáculos o directamente no lo hacen, quedaron rezagados”, en tanto “Comunicaciones o Medicamentos mostraron evoluciones negativas en los últimos meses, producto de disposiciones oficiales”, indicó.
Ecolatina subrayó que “buena parte de estas dinámicas particulares quedarían atrás una vez pasada la cuarentena, por lo que el cambio en el set de precios relativos sería acotado”, por lo que espera que “los precios de los rubros no esenciales muestren un mayor dinamismo en el segundo semestre, sumando argumentos a favor de una aceleración inflacionaria”.
A eso debe sumarse que la apertura selectiva por regiones de la cuarentena “provocará que el índice nacional promedie las situaciones heterogéneas que convivirán en las distintas zonas del país”, por lo que es probable que “la suba de precios del Área Metropolitana de Buenos Aires (IPC GBA) quede rezagada en relación con el resto del país en mayo y junio”.
El panorama se completa con una mayor emisión monetaria que impulsó la demanda de dólares paralelos y en consecuencia la brecha con la cotización oficial, a lo que siguieron restricciones al acceso al mercado formal.
Al respecto, Ecolatina puntualizó que “cuantas menores sean las posibilidades de acceder al MULC (Mercado Único y Libre de Cambios), mayor será el impacto de las cotizaciones paralelas en las importaciones y, por ende, en el nivel de precios”, además del impacto en el nivel de actividad por dificultades en la provisión de insumos importados.