BUENOS AIRES (ANP) El recorte total de transferencias de la Nación a las provincias (tanto automáticas como no automáticas) ascendió en enero a $431.299 millones, equivalente al 16,9% del superávit primario devengado y al 35,7% del financiero, en una aplicación combinada de «motosierra» y «licuadora» que difícilmente pueda repetirse en los meses venideros.
Esa dificultad radica en que gran parte de las transferencias no realizadas no corresponde a recortes sino a postergaciones de pagos, en una estrategia de licuarlos por efecto de la inflación. Es el caso de los giros no concretados para el financiamiento del déficit de las cajas previsionales, o del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), creado por la ley 25.053 que sigue vigente y que representa e grueso de las transferencias llamadas discrecionales o no automáticas.
En cuanto a la caída de las transferencias automáticas, compuestas en un 95% por la Coparticipación Federal, la caída fue en línea con la baja de la recaudación nacional, un recurso de recorte a las provincias que sólo puede sostenerse siempre y cuando la Nación priorice los ingresos tributarios que no se coparticipan por sobre otros como IVA y Ganancias. Además, la tendencia a la desaceleración de la inflación atenuaría la pérdida en términos reales, a lo que debe agregarse la actualización gradual del impuesto a los Combustibles.
«Los recursos totales que llegaron a las provincias de fondos nacionales (automáticos y no automáticos) en enero del corriente año fueron por $ 2,3 billones de pesos que exhiben una caída real del 15,6% interanual y a precios de enero 2024, dicho descenso consolidado de las transferencias totales equivale a unos $ 431.299 millones», sostuvo la consultora Politikon Chaco.
La entidad señaló que «una fuerte porción de la pérdida de recursos observada en enero responde a las transferencias automáticas, hecho evidente dado el fuerte volumen de recursos que representan para los distritos subnacionales. En enero, la caída real de esos recursos se
explica por el impacto de las medidas tomadas en relación con el impuesto a las Ganancias, la no actualización de impuesto a los Combustibles, la baja recaudación de Bienes Personales y monotributo y la desactualización en función de la inflación de los fondos por
Compensación del Consenso Fiscal, todo esto en un marco inflacionario donde el alza de precios del mes se vuelve a ubicar por encima del 20% mensual».
«De este modo, la pérdida por transferencias automáticas representa el 88% de la pérdida total de recursos en el mes que sufrieron las provincias», explicó, para completar señalando que «el 12% restante corresponde a las transferencias no automáticas, que en enero totalizaron, en su etapa pagada, apenas $ 1.223 millones y caen 97,7% en términos reales contra igual mes del 2023», derrumbe que implica «una pérdida de recursos del orden de los $ 52.675 millones con una distribución muy dispar entre las jurisdicciones subnacionales».
Si se toma el total de transferencias nacionales, la provincia de Buenos Aires explicó el 32% de los recursos perdidos en el mes de análisis, sumando un total de -$ 138.069 millones; bastante más atrás le siguen Santa Fe (-$32.693 millones); Córdoba (-$
29.447 millones) y Chaco (-$ 22.295 millones).