BUENOS AIRES (ANP) El déficit fiscal de 2023, tanto primario como financiero, desbordará las previsiones presupuestarias y, en el primer caso, más que duplicará al fijado en la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que traerá aparejadas importantes consecuencias en materia de inflación, paridad con el dólar, presión impositiva y depósitos y préstamos para el sector privado.
El pronóstico corresponde al último “Semanario Económico” de la consultora Economía & Ética, dirigida por Diego Giacomini, quien advirtió por una cuestión estacional en el comportamiento fiscal de la Argentina, en la que habitualmente los primeros semestres los ingresos superan a los gastos, a la inversa de lo que suele ocurrir en la segunda mitad del año.
“No nos importa el análisis fiscal por la mera salud de las cuentas públicas, sino por el impacto de su deterioro en el devenir microeconómico y financiero de nuestra economía diaria, tanto en la esfera empresarial como individual”, planteó Giacomini en su análisis, y en ese sentido advirtió que “cuánto más déficit haya, mayores y más difíciles consecuencias enfrentaremos en materia de inflación, dólar y política fiscal impositiva a futuro”.
En este marco, señaló que “si en el acumulado de los primeros cinco meses de 2023 el déficit primario y el déficit financiero casi se duplican con respecto al mismo periodo de 2022 y si además se tiene en cuenta que la recaudación se viene resintiendo y el nivel de actividad disminuirá en la tendencia, nosotros estimamos que la actual administración, con grandes esfuerzos fiscales, a lo sumo logrará que el déficit fiscal 2023 no llegue a ser el doble que en 2022”.
Según las estimaciones de Giacomini, “el déficit primario y el déficit financiero del SPN tenderían respectivamente a -4,3% (-6,3%) del PBI en 2023; muy lejos de la meta con el FMI para este año: -1,9% de déficit primario y -2,7% de déficit financiero”.
En el acumulado de los primeros 5 meses del año, el déficit primario (-$1.268.952 MM) aumentó +192,2% con respecto al mismo período de 2022, y el financiero (-$2.450.026 MM) creció +188,8% con respecto al año pasado durante el mismo período.
“En pocas palabras, Argentina va hacia un incumplimiento de la meta original con el FMI por un poco más del doble” del nivel establecido, sentenció Giacomini.
Ese desborde del déficit fiscal traerá una serie de consecuencias que la consultora sintetizó en seis:
1.- En el mediano plazo, “habrá más aceleración inflacionaria y mayores niveles de inflación en el futuro que en el presente”, con un índice mensual en dirección a los dos dígitos y una interanual que “se acercará a +170%/+175%/+180% hacia diciembre 2023 y luego comenzará con ‘2’ en el algún momento del primer semestre de 2023”.
2.- También en el mediano plazo, el dólar libre “volverá a saltar” y le ganará a la inflación: “hacia fin de año, el dólar libre debería coquetear con los ‘4’ dígitos”, aseguró Giacomini, quien indicó que hoy “el dólar CCL está $513 mientras que en diciembre de 2022 había promediado $335”. Es decir, subió en seis meses 53% “con todo contenido, encepado y controlado”.
3.- En cuanto al tipo de cambio oficial, ante el salto en el paralelo, “la única manera para de cerrar la brecha será devaluando ‘algo’ (más que ahora)” y eso llevará a un encarecimiento de las importaciones “y, por ende, una parte importante del capital de trabajo y las inversiones”. Asimismo, Giacomini alertó que “cuanto más se demore el sinceramiento, mayor deberá ser el ajuste del dólar oficial a posteriori”.
4.- Los problemas monetarios que acarreará la mayor emisión monetaria, de Leliqs y pases, “se traducirán en casi una certeza de que el próximo gobierno (no este) aplicará algo parecido al (plan) Bónex” de diciembre de 1989.
5.- El costo financiero para individuos y empresas también tendrá un incremento considerable.
6.- “El sector privado debería olvidarse de pensar que le van a bajar los impuestos en forma significativa. Si hay una baja de impuestos será marginal y muy sectorizada, pero intentarán recaudar más”, puntualizó.