BUENOS AIRES (ANP)- El delicado estado de las reservas del Banco Central deja a quien sea su presidente a partir del 10 de diciembre prácticamente sin alternativas a «encarar gestiones» en forma urgente con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Popular de China, de acuerdo con el análisis dado a conocer por la consultora Quantum Finanzas.
Al 17 de noviembre, las reservas internacionales brutas se ubicaban en US$ 21.505, «en tanto las netas, definidas como las reservas brutas
menos los pasivos en moneda extranjera, siguen en terreno negativo, en niveles de -10.392 millones», precisó la entidad dirigida por el ex secretario de Finanzas, Daniel Marx.
Pero «si se excluyen las tenencias de oro (US$ 3.882 millones) y la posición de DEGs (por US$ 83 millones), las reservas netas líquidas son negativas en US$ 14.357 millones», advirtió.
Quantum planteó que un componente importante de las reservas brutas es el swap de monedas con el Banco Popular de China y señaló al respecto que «la línea es por US$ 18.026 millones equivalentes, de los cuales ya se usó el primer tramo activado a principios de 2023 por US$ 4.750 millones y US$ 1.600 millones para pagarle al FMI en septiembre», pero «no hay evidencias de que se haya activado el segundo tramo (US$ 6.500 millones equivalentes) como se había informado a mediados de octubre».
«Es posible que el uso de esa liquidez requiera nuevas negociaciones para que se encuentre efectivamente disponible», indicó, para agregar que «los próximos pasos del Gobierno electo en materia cambiaria y de relaciones internacionales, en particular con el FMI y el
Gobierno de China, podrían llevar a incrementar las reservas brutas disponibles».
La consultora estimó que la liquidez disponible en dólares del Banco Central al 17 de noviembre era de US$ 5.764 millones, como resultado de la diferencia entre las reservas brutas y los activos en moneda extranjera no inmediatamente disponibles. Estos serían, el saldo remanente del swap con el Banco Popular de China, que Quantum previó en US$ 11.676 millones, la posición de DEGs del FMI (hoy prácticamente nula) y la tenencia de oro.
«Esta baja disponibilidad de liquidez del BCRA explica las restricciones (cepo) de diverso tipo a la venta de divisas», señaló, aclarando que «los depósitos en dólares, que en parte están como ‘encaje’-y liquidez derivada- en el BCRA, se han mantenido relativamente estables desde
mediados de octubre».
Para superar esta crítica situación, sostuvo Quantum, «la nueva administración debería atender las razones que motivan ese estado, reflejado
en la situación cambiaria» y con ello, deberá encarar, entre otras tareas, «las gestiones correspondientes con el FMI y el Banco Popular de
China».