BUENOS AIRES, Ene 14 (ANP).- El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunión hoy en el Palacio de Hacienda con el canciller Santiago Cafiero para repasar la estrategia que el exjefe de Gabinete llevará el martes que viene a Washington, cuando será recibido por el secretario del Departamento de Estado de los EE.UU., Antony Blinken.

La cartera que conduce Guzmán detalló que el encuentro se realizará en el marco de las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional para refinanciar la deuda del programa firmado en 2018.

La reunión entre Cafiero y Blinken no se dará en un escenario propicio para Argentina, sino todo lo contrario. Las recientes declaraciones del presidente Alberto Fernández al respecto debilitaron las pocas posibilidades del país de arribar a un pronto acuerdo, que pareció alejarse aún más cuando el mandatario dijo que el organismo multilateral «intenta imponernos un programa, y no estamos de acuerdo».

Días antes, Guzmán había transmitido el mismo mensaje a los gobernadores, en una reunión en la que intentó recabar respaldo de las provincias y en la que habló de las imposiciones del FMI y de las discrepancias que existen en torno al sendero fiscal que debería seguir el país.

Si bien Fernández sostuvo que Argentina no puede afrontar los pagos correspondientes a 2022 por la deuda con el FMI, que ascienden a alrededor de US$ 19.000 millones, también aclaró que su gobierno no está pensando en el default.

El planteo central del equipo argentino -y el que intentará posicionar Cafiero el martes en su charla con Blinken- es que el FMI debe asumir la parte de la responsabilidad que le toca por el fallido programa crediticio, y aceptar un refinanciamiento de esa deuda sin generar un ajuste que deteriore más a la economía local, lo que sin dudas enterraría las pretensiones del oficialismo de ganar las elecciones en 2023.

Sobra aclarar que el apoyo de EE.UU. sería crucial para que el gobierno de Fernández logre algún tipo de acuerdo con el FMI que le de oxígeno. En sus últimas declaraciones, el presidente se quejó de que la posición norteamericana no está del todo clara, aunque también se mostró confiado en que la administración de Joe Biden finalmente apoyará a Argentina, ya que «está aplicando un programa keynesiano inmenso en su país».

 

Por NP