BUENOS AIRES, MAY 11 (ANP).- El presidente Alberto Fernández se prepara para el encuentro que mantendrá mañana en París con su par Emmanuel Macron, en el que espera sumar un voto fundamental a favor de Argentina a la hora de renegociar las deudas con el Fondo Monetario Internacional y con el Club de París, en momentos en que crece la incertidumbre por la capacidad de pago del país.

Fernández llegó hoy a Francia acompañado de una comitiva que incluye al ministro de Economía, Martín Guzmán. La intención es que el presidente francés se sume al español Pedro Sánchez, quien ayer expresó el apoyo de España a la posición argentina, y al primer ministro de Portugal, António Costa, que también dio un guiño para que el FMI modifique el esquema de intereses que cobra a los países deudores, teniendo en cuenta el difícil escenario que plantea la pandemia.

Mañana, luego de encabezar un encuentro con empresarios franceses en el marco de la gira europea que inició el domingo, Fernández mantendrá un almuerzo con Macron en el Palacio del Eliseo. Antes, ambos realizarán una declaración a la prensa en la que se espera esas palabras alentadoras de parte del mandatario anfitrión.

Durante el encuentro, el mensaje que transmitirá AF a Macron será el mismo: que es preciso un acuerdo con el FMI «que no condicione el desarrollo de una Argentina que está necesitando desarrollarse para terminar con la desigualdad que hoy existe”.

Sin embargo, las manifestaciones de apoyo podrían no ser suficientes para allanar el camino hacia una reprogramación de la deuda de Argentina, sobre todo después de la crisis interna que enfrentó al presidente con el ala más dura del kirchnerismo, que tuvo a Guzmán como principal víctima.

Cabe recordar que hace poco más de una semana Guzmán quedó desautorizado al no poder remover de su cargo a un subsecretario del área de Energía, que fue defendido a capa y espada por funcionarios que responden directamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Ella fue, como era de esperar, quien finalmente ganó la pulseada.

De hecho, parece inevitable que Guzmán tenga que olvidarse por este año de sus planes para aumentar las tarifas de energía más allá del 9% ya anunciado, algo que era fundamental para reducir el déficit fiscal. Este último, una condición esencial para que Argentina pueda presentar al FMI un programa de pagos creíble.

Ahora, con un ministro debilitado y con un gasto público que amenaza con crecer sin control, el FMI y el Club de París miran con preocupación el panorama incierto que plantea la deuda argentina. La propia Cristina advirtió en varias oportunidades que el país no está dispuesto a pagar en los términos que exigen los organismos multilaterales de crédito.

Como si no fuera suficiente, a esta crisis se le sumó otra: la iniciativa oficial para evitar que los fondos que lleguen del lado de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI sean utilizados para pagar deuda, idea que se encuentra actualmente bajo análisis en el Congreso. La propuesta, presentada por Oscar Parrilli, uno de los más fervientes colaboradores de Cristina Kirchner, resalta que todos los recursos deben canalizarse a paliar la crisis que generó la pandemia, lo que parece haber enterrado cualquier posibilidad de cerrar un acuerdo con el FMI en el mediano plazo.

Cómo sigue la gira

El jueves, Fernández irá a Italia, donde mantendrá una audiencia privada en el Vaticano con el Papa Francisco, quien reiterará su apoyo a la Argentina para enfrentar al FMI y al Club de París. Más tarde, compartirá un almuerzo con su par italiano, Sergio Mattarella, y luego será recibido en el Palacio Chigi por el presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi.

La comitiva argentina emprenderá el regreso a Buenos Aires el viernes en un vuelo que partirá desde el aeropuerto de Roma.

 

Por NP