BUENOS AIRES (ANP) El resultado fiscal devengado de la Administración Pública Nacional (APN) mostró en mayo una significativa mejora respecto de los meses anteriores, con un superávit primario de $2.500.274 millones y uno financiero de $1.324.061 millones, luego de sendos déficits de $130.186 millones y $440.167 millones en mayo de 2023.
Según el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en el acumulado de los primeros cinco meses de 2024 el superávit primario ascendió a $6.406.542 millones y el financiero a $2.159.758 millones, con un desempeño que contrasta con el déficit primario de $1.148.086 millones y el financiero de $2.309.675 millones, de acuerdo con el informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
Si bien no se trata del primer caso de resultados positivos mensuales en el devengado (hubo cuatro meses con superávit primario y tres con financiero), mayo fue el primer mes del año que mostró una mejora en los ingresos en términos reales, con un crecimiento del 8,6% de los ingresos totales, 9,5% en los corrientes y 15,3% en los impositivos.
La evolución real de los gastos confirmó la tendencia declinante en la comparación interanual con bajas del 24,1% en los gastos totales, 27,5% en los primarios, 20% en los corrientes y nada menos que 82,3% en los gastos de capital.
Debe tenerse en cuenta que las variaciones reales del informe de la OPC se calcularon en base a una proyección de inflación del 5,2% en mayo, en línea con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) difundido por el Banco Central, por lo que si el Índice de Precios al Consumidor oficial llegase a ser menor a ese porcentaje, la mejora real de las cuentas públicas pasaría a ser superior a la señalada por el ente bicameral.
El informe sirve de anticipo al que dará a conocer a mediados de junio el Ministerio de Economía, aunque con diferencias metodológicas: la OPC se centra en el devengado de la APN, pero el de Hacienda es el ejecutado del Sector Público No Financiero, que además incluye a las empresas públicas y los fondos fiduciarios.
En valores absolutos, mayo registró ingresos totales por $8.614.234 millones y gastos totales por $7.290.263 millones. Como el gasto en intereses ascendió a $1,176.212 millones, el gasto primario fue de $6.114.051 millones.
En los primeros cinco meses, los gastos totales de la APN acumularon una caída de 27,6% en términos reales: los gastos primarios registraron una baja de 31,3%, mientras que los intereses de la deuda mostraron un incremento de 1,5% real.
En cuanto a los gastos primarios, si bien la baja observada en mayo (-27,5% real) fue más pronunciada que la de abril (-22,5% , resultó inferior a la registrada en el primer trimestre del año (-35,4%).
Las jubilaciones y pensiones y los gastos de capital fueron los rubros que más incidieron en la reducción de los gastos totales en el acumulado de cinco meses, explicando 9 y 4,9 puntos porcentuales, respectivamente, de la caída total, seguidos por los subsidios energéticos (2,7 p.p.),
los programas sociales (2,6 p.p.) y las transferencias a provincias (2,1 p.p.).
Con relación a las jubilaciones y pensiones (-25,8% real), en los últimos dos meses se advierte una caída más moderada que la observada en el primer trimestre del año: tras caer 31,2% real en enero-marzo, en abril lo hicieron 19,9% y en mayo, 14,6%.
En ese sentido, cabe recordar que en abril comenzó a regir para las jubilaciones y pensiones del SIPA el período de transición entre la fórmula prevista por la Ley 27.609 (de actualización trimestral, en base a la variación de los recursos de ANSES y de los salarios)
y la aprobada por DNU 274/24 (de actualización mensual, por IPC), lo que contribuyó a atenuar la pérdida de poder de compra de los haberes jubilatorios y, en consecuencia, la baja del gasto en jubilaciones y pensiones en términos reales.
Al respecto, la OPC remarcó que «los haberes jubilatorios (sin bonos) mostraron en mayo una recuperación en términos reales de 23,5% respecto al mes de marzo, y de 3,6% respecto a diciembre 2023», aunque al comparar el poder de compra promedio de cinco meses de 2024 respecto de igual período de 2023 «aún prevalece una caída real de 32,3%».
Los gastos de capital continúan reflejando una retracción (-82,3%) y se presentan como el segundo rubro de mayor contribución a la disminución del gasto total. Caen tanto las transferencias de capital destinadas a provincias y municipios (-98,4%), a fondos fiduciarios
(-72,1%) y a empresas públicas (-63,8%), como la inversión real directa, fundamentalmente destinada a proyectos viales (-87,7%) y a equipamiento en el sector educativo (-97,4%). En abril y mayo no se registraron transferencias de capital a fondos fiduciarios.
En lo que respecta a los subsidios energéticos, las transferencias a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) totalizaron en mayo $674.072 millones (+64%), destinadas a cubrir la brecha entre costos y tarifas de la generación eléctrica. En el acumulado a mayo de 2024 los subsidios energéticos presentan una variación de negativa de 33,2%. Las transferencias con destino CAMMESA disminuyeron 4,4%, mientras que las destinadas a ENARSA lo hicieron en 59,3%.
Finalmente, las transferencias a provincias, que continúan exhibiendo caídas mensuales interanuales, representan el rubro del gasto con la mayor caída real en los primeros cinco meses del año (-84,5%). De los $52.442 millones devengados en el FONID a mayo se pagaron únicamente $4.528 millones, los cuales correspondieron a devengado no pagado del ejercicio 2023 y se imputaron dentro del Programa de Compensación Salarial Docente.