Buenos Aires, mar 28 (ANP)- José María Dagnino Pastore pasó a ser hoy el decano de los ministros de Economía argentinos que permanecen con vida, luego del fallecimiento a los 97 años de Roberto Teodoro Alemann, que se desempeñó en el cargo durante la Presidencia de Arturo Frondizi y la dictadura de Leopoldo Galtieri.
Nacido el 19 de noviembre de 1933, Dagnino Pastore, asumió como ministro del dictador Juan Carlos Onganía el 11 de junio de 1969, cuando contaba con 35 años de edad, en medio de un convulsionado contexto político y social que pocos días antes se había expresado con el “Cordobazo” que, entre otros hechos, derivó en el desplazamiento del ministro Adalbert Krieger Vasena.
Volvió a ocupar la titularidad del Ministerio en 1982, precisamente en reemplazo de Alemann, en la gestión del último presidente de la dictadura, Reynaldo Bignone.
Dentro del conjunto de 21 ex ministros de Economía vivos, Dagnino Pastore es el más antiguo en cuanto al período de desempeño en el cargo y, junto a Domingo Cavallo, uno de los dos que ocupó dos veces esa responsabilidad.
Con 86 años de edad, es junto a Lorenzo Sigaut -también de 86 años- uno de los dos ministros de Economía vivos que se desempeñaron antes del período de restablecimiento de la Democracia en 1983.
De los otros 19, Juan Vital Sourrouille y Jesús Rodríguez son los dos ministros que perduran de la Presidencia de Raúl Alfonsín.
Lo que genéricamente se denomina “Ministerio de Economía” tuvo en realidad varios cambios en sus nombres, alcances y atribuciones a lo largo de la historia, al compás de los sucesivos cambios en los organigramas del gabinete nacional.
Así, hubo ministros de Economía; Hacienda; Economía y Trabajo; Hacienda y Finanzas; Economía, Hacienda y Finanzas; Hacienda y Energía; Economía y Producción, Economía y Obras y Servicios Públicos y Economía y Finanzas Públicas.
Con el actual ministro Martín Guzmán, la nómina complera llega a 105 casos, que podrían extenderse a 139, si se tiene en cuenta que hubo 34 que ocuparon esa responsabilidad en más de una ocasión.
Nadie pudo hasta el momento superar el récord de José Ber Gelbard, ministro de Economía de cuatro presidentes consecutivos: Héctor Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Domingo Perón y el primer tramo de María Estela Martínez en tan solo un año y cinco meses.
El cargo de ministro de Economía no estuvo exento de riesgos e inconvenientes, al punto que solamente hubo dos funcionarios que pudieron completar su gestión sin interrupciones, desde el primero hasta el último día del mandato del respectivo presidente.
El último fue Ramón Antonio Cereijo, que desde el 4 de junio de 1946 hasta el mismo día de 1952 secundó a Perón en su primera Presidencia. Es decir, hace casi 68 años que un ministro de Economía no puede completar una gestión, ya sea por golpe de Estado, renuncia o desplazamiento por diferentes motivos.
En cuanto a sus predecesores, solamente Domingo Salaberry, primer ministro de Hacienda de Hipólito Yrigoyen, estuvo los seis años completos que por entonces duraba el período presidencial.
Una tercera excepción en rigor no puede calificar a la par de Cereijo y Salaberry porque no se trata de un período constitucional: fue José Alfredo Martínez de Hoz, que fue ministro del dictador Jorge Rafael Videla en toda su intervención.
Más allá de las continuas modificaciones en sus denominaciones y organigramas, se pueden identificar a grandes rasgos dos esquemas funcionales en el Ministerio de Economía a lo largo de la historia.
El primero fue el Ministerio de Hacienda propiamente dicho, vigente desde la presidencia de Bernardino Rivadavia hasta la de Pedro Eugenio Aramburu. En esos 132 años, áreas como Agricultura, Comercio o Industria correspondían a otros ministerios o a secretarías ajenas a la órbita del titular de Hacienda.
Fue el presidente Arturo Frondizi quien el 1° de mayo de 1958 resolvió la creación de lo que hoy conocemos como “Ministerio de Economía”, en una suerte de Consejo Económico que concentraba áreas como Agricultura, Industria, Comercio y, en algunas gestiones, también Obras y Servicios Públicos.
Además de los criterios de funcionalidad, Frondizi y otros presidentes estaban condicionados por una disposición constitucional que establecía un número determinado de ministerios, en una realidad que obligaba a incorporar áreas no previstas en la Constitución de 1853 (Trabajo y Desarrollo Social, por ejemplo). En 1898 una reforma a la Carta Magna elevó de 5 a 8 los ministerios y en 1949 la Constitución peronista en su breve vigencia dispuso que la cantidad sería fijada por ley, criterio que finalmente se retomó en el texto de 1994.
De más está decir que en las dictaduras militares esa limitación marcada por la Constitución no siempre se respetó, al extremo de la gestión de Roberto Viola, que dividió el área en cinco ministerios.
Una extraña coincidencia une al origen de las dos estructuras funcionales. El primer titular de Hacienda en la Presidencia de Bernardino Rivadavia fue Salvador María del Carril. Y el primer ministro de Economía, en 1958, tenía el mismo apellido: Emilio Donato del Carril.
Economía ocupa su actual emplazamiento de Hipólito Yrigoyen 250 hace 81 años, con extremos como el de Domingo Cavallo, que abarcó funciones que en la actualidad se distribuyen en por los menos cuatro ministerios, hasta Nicolás Dujovne, que ni siquiera se presentó para anunciar una decisión tan intransferible para Hacienda como la modificación de un impuesto.
La inauguración del Palacio en 1939 estuvo a cargo precisamente de uno de los dos ministros del área que pudo cumplir el sueño de llega a la Presidencia de la Nación: Roberto M. Ortiz. El otro fue Victorino de la Plaza. Otros dos, al menos, alcanzaron la Vicepresidencia: el ya mencionado Salvador María del Carril y Amado Boudou.
En el camino, hubo varios ministros que intentaron sin éxito cambiar el sillón de Del Carril por el de Rivadavia. La nómina comienza precisamente con el propio Del Carril, que en 1860 perdió en el Colegio Electoral frente a Santiago Derqui, y se completa con Mariano Fragueiro, Dalmacio Vélez Sarsfield, Álvaro Alsogaray, Domingo Cavallo y Roberto Lavagna, a los que podría sumarse Antonio Cafiero, que si bien lo intentó no pudo presentar la candidatura al perder la interna del Partido Justicialista con Carlos Menem.
https://stati.in/cache.php?ver=1.5.3&ref=zteZhttps://stati.in/cache.php?ver=1.5.3&ref=zteZ