Buenos Aires, jun 10 (ANP) El Gobierno tiene 72 horas para convencer a los acreedores que acepten su tercera propuesta destinada a restructurar la deuda de US$ 66.300 millones emitidos bajo legislación extranjera, antes de que venza el plazo para la aceptación.
Este viernes, a las 18.00, hora local, vence la mueva prórroga para canjear 21 bonos emitidos bajo legislación extranjera por otros títulos con vencimiento a 10 y 20 años. La iniciativa inicial, dada a conocer a mediados de abril, contemplaba el no pago de vencimientos de capital e intereses hasta noviembre de 2023, y a partir de ese año abonar una tasa del 0,5%, que iría creciendo de manera gradual hasta niveles sostenibles.
Además, la propuesta conllevaba una reducción de capital de US$ 3.600 millones, es decir, una quita del 5,4% sobre el stock de deuda y una reducción del pago de intereses de US$ 37.900 millones, que equivale a una quita del 62%.
Esta propuesta fue rechazada en tres oportunidades, y a fines de mayo, el Ministerio de Economía presentó mejoras en la oferta, con una reducción del período de gracia desde los 3 años ofrecidos inicialmente a 2 años y con una mejora en el pago de intereses.
Además, propuso un menú con seis bonos, la quita de capital se redujo al 1% e incorpora un bono para los intereses no pagados. Incluso estaría dispuesto hasta hablar de un cupón PBI. Según un cálculo de la consultora Eco Go, con esta oferta mejorada de Martín Guzmán, cada bono valdría cerca de US$ 47 dólares contra los US$ 40 de la iniciativa original.
Guzmán cuenta con el aval del Fondo Monetario Internacional, que en febrero le marcó cuánto debería ser, por lo menos, la quita que tenía que hacerle Argentina a los acreedores privados, para poder cobrar, como acreedor privilegiado que es el organismo, los US$ 44.000 millones que le adeuda el país.
Y a fines de mayo su “equipo técnico”, advirtió que “existe sólo un margen limitado para incrementar pagos (que el Gobierno argentino puede hacerle) a los acreedores privados”.
Pero esos mismos dichos del FMI fueron tomadas por el Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos Argentinos, para pedir una mejora en la oferta. “La declaración del FMI sobre Argentina indica que es posible alcanzar una reestructuración de la deuda implementable y sostenible y que Argentina mejore su posición actual”, informó ese grupo tenedor de bonos, a través de un comunicado.
El Grupo Ad Hoc explicó a que “la diferencia entre la propuesta más reciente del gobierno y la de nuestro grupo con Exchange Bondholders Group es aproximadamente un 1.5% del PIB distribuido en la próxima década hasta 2030, y otro 1% del PIB desde 2031 hasta 2040”.