Buenos Aires, abr 11 (ANP) – Desde la Bolsa de Comercio de Rosario se disparó un alerta: en algunos lotes trigueros en la zona núcleo de la Pampa Húmeda, la implantación de este cereal podría caer del 10 al 50% para la campaña 2020-21 respecto al área cubierta en el ciclo anterior.
El dato surge del último informe realizado por la Guía Estratégica del Agro, que elabora la entidad rosarina, y que acompañó la firma de la investigadora Marina Barletta. Esto -según explicó Barletta- se debería a las dificultades del día a día de la cosecha gruesa por la cuarentena, a la cautela que despierta la posibilidad de que se repita un período de falta de agua por “La Niña” , además, el temor a que los cereales sean alcanzados por una mayor presión tributaria.
Todo esto, según se advierte en el mercado, aumenta la incertidumbre en torno a lo que podrá ser la próxima siembra de trigo, que comenzaría ya a finales de abril, y se intensificará particularmente en el transcurso de mayo y junio próximo.
Especial Trigo
“Si bien todavía son muy pocas las consultas por trigo de los productores, los ingenieros estiman que la superficie implantada podría caer desde un 10% hasta un 50% en los casos más extremos, respecto al año pasado. Sí se coincide en que se aplicaría una menor tecnología, respecto al 2019. Recordamos que el año pasado la región núcleo tuvo un nivel de siembra récord, con 1,75 M de ha sembradas aportó casi 7 de las 19,5 M Tn que produjo Argentina. La carga de agua que tengan los perfiles a la hora de decidir las siembras será fundamental. Respecto al escenario Niña, el enfriamiento en el Pacífico es muy leve y hasta ahora los indicadores muestran que el escenario de falta de agua incidiría recién en Diciembre”, agregó el trabajo difundido por la Bolsa de Comercio de Rosario.
En este escenario el equipo de profesionales de la Bolsa de Comercio de Rosario estimaron los números del doble cultivo: “Hasta ahora, los cereales ganan: el maíz va en primer lugar y el doble cultivo trigo /soja le sigue, quedando nuevamente por encima de la soja. El cultivo dejó un buen sabor el año pasado pese a que no tuvo los rindes que se esperaban. Este año vuelve a ser una gran opción: el doble cultivo ofrece un ingreso a fin de año en un año dónde la financiación tiene una importancia estratégica y vital».
Se indicó además que «Aparte, permite diluir los costos fijos al incorporar un cultivo sucesor de verano, que en la región suele ser soja de segunda. También tiene otra gran ventaja: es la opción menos costosa y la más inteligente para frenar a las malezas resistentes y de difícil control en la región. Por otro lado, los productores ven que los márgenes netos son positivos aunque acotados a pesar del alto riesgo y la gran inversión. Un productor arrendatario luego de pagar todos los impuestos lograría apenas un 9% del total de los ingresos brutos”.
En tanto a la soja de primera, se cosecharon 480 mil hectáreas en esta última semana. La cosecha avanza sin contratiempos y se lleva recolectado un 55% de la superficie de soja de primera, yendo 5 puntos por delante de la trilla del año pasado para la misma fecha. La semana sin lluvias permitió un febril avance de las cosechadoras, en el centro sur santafesino quedan muy pocos lotes por levantar. Hacia el sur de Santa Fe y en el norte bonaerense la trilla avanzo sobre el 40% de los lotes. Y sigue el buen tiempo, habrá otra semana sin lluvias. Esta es una gran noticia para seguir avanzado con los menores contratiempos posibles en lo que viene siendo la cosecha más difícil de la historia de la región núcleo.
Según el informe, en Arias creían que se iban a superar los 50 quintales y salieron valores de 40 a 45. El patrón se repite también en la franja oeste, dónde lotes que lucían un excelente nivel de desarrollo y que se veían como los del año pasado —el año récord de rindes en soja para la región— desilusionan a la hora de la cosecha.
“Son 10 a 15 qq/ha de desilusión. El pelotón de trilla al avanzar sobre lotes con ciclos más cortos revela una amplia variabilidad de rindes. Los monitores de las cosechadoras muestran desde 20 a 62 qq/ha. La brecha sigue abierta en torno a los 40 quintales. La disponibilidad de agua en el periodo de llenado de granos fue el factor clave que marcó esta variabilidad. La sequía durante la última mitad de febrero y principios de marzo dejó granos más chicos y más livianos. De todas formas, con estas últimas 480 mil hectáreas cosechadas el promedio sigue sosteniendo un rinde medio de 39,7 qq/ha en soja de primera”, añadió.
Con respecto a la soja de segunda, en el centro sur de Santa Fe comenzó la cosecha de los primeros lotes. “Allí, los rindes siguen la misma tendencia que la soja de primera, un abanico de rindes que van desde 15 a 45 qq/ha. El norte de Cañada de Gómez muestra rindes de 33 a 45 qq/ha, al sur caen 10 quintales. En las cercanías de Rosario hay rindes de 15 quintales.
En estas zonas se corrobora que hay muchos cuadros que no vale la pena levantarlos. En el norte bonaerense la cosecha aún es muy incipiente, pero las perspectivas están por el piso. Se esperan rindes que estarían entre 8 a 20 qq/ha. Hacia el extremo sur de Santa Fe todavía hay expectativas de tener buenos rindes, recibieron mejores lluvias más tarde pero aun es una incógnita, todavía no se cosecho ningún lote, reportó GEA.