Buenos Aires, jun 15 (ANP) – El gobierno ya analiza ampliar los beneficios de la moratoria laboral para cuando la economía empiece a funcionar en una «nueva normalidad». Se trata de tirar una soga a las pymes que están haciendo un esfuerzo para poder ir pagando los impuestos en medio de un contexto de muy baja actividad.
«Estamos pensando en algún tipo de moratoria para blanquear a todo el mundo. Estamos trabajando en eso», anunció el presidente Alberto Fernández en declaraciones radiales.
Según indicó el primer mandatario, la titular del la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, ya están elaborando un programa para regularizar empleados que no están registrados en las empresas o que tienen parte de sus remuneraciones en negro.
La iniciativa del gobierno trata de atender los casos de los trabajadores que no pudieron acceder al Salario Complementario a través del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) porque no figuran en los registros. De acuerdo con datos oficiales, unos 2,5 millones de empleados accedieron al ingreso que consiste en el 50% de su salario con un tope de dos salarios mínimos vitales y móviles ($33.850).
Lo que sucede es que un blanqueo laboral exigirá también una moratoria y un blanqueo fiscal, por cuanto se entiende que si una empresa tiene parte de su personal en negro, también tiene una parte de su contabilidad y facturación de manera irregular.
Por lo pronto, dentro de dos semanas cerrará la actual moratoria para pequeñas y medianas empresas, que debería haber concluido en abril, pero que se postergó por dos meses. Este viernes, las empresas que cierran balance entre diciembre y febrero tendrán que ratificar o cambiar los datos que dieron cuando lograron obtener el Certificado Pyme, que les abrió la puerta al plan.
Se trata de la renovación del certificado. La AFIP lo está haciendo de manera automática, pero antes de ello, la empresa tiene que chequear que los datos declarados a su inscripción no hayan variado. La AFIP le presenta al contribuyente a través de su sistema el formulario correspondiente ya integrado. Si no cambió nada, la empresa solo tiene que hacer «enter» y queda ratificada. Si tuvo cambios deberá hacer las modificaciones que correspondan.
La actual moratoria incluye deudas fiscales y de la seguridad social hasta el 29 de noviembre del 2019. Pero contribuyentes y profesionales de las ciencias económicas consideran que es necesario ampliar las deudas para que se incluyan las que surgieron a partir de la cuarentena, período en el que muchas pymes no pudieron pagar en tiempo y forma por no haber podido facturar…