Buenos Aires, may 27 (ANP)- El presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), Luis Zubizarreta, consideró una “muy mala noticia” la decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos de rechazar la revisión de cambio de circunstancias solicitada por el Gobierno argentino, que en los hechos implica la continuidad de la aplicación de aranceles a la importación de biodiesel producido en el país.

La medida tomada por la Administración de Donald Trump representa un obstáculo para la exportación de biodiesel al principal destino comercial del producto, que antes de la implantación de las restricciones significó ingreso por US$ 1.200 millones anuales.

Luis Zubizarreta, presidente de CARBIO

“Estamos analizando conjuntamente a Cancillería y trabajando en equipo con la Embajada argentina en Estados Unidos algún medio para rebatir esta situación y lograr algún espacio de negociación, que creemos que sería lo razonable”, manifestó Zubizarreta al programa Precisiones, emitido por AM1220 Ecomedios.

El directivo aseguró que la postura estadounidense “está sustentada en una serie de cálculos que -debo decirlo claramente- están mal hechos”, entre los que figuran que “el precio de la soja en la Argentina es artificialmente bajo” y para fundamentar esa afirmación “estiman cuál debería ser el valor si debiéramos importarla, algo que no tiene mucha lógica”.

Zubizarreta planteó que detrás de la decisión del gobierno de Estados Unidos “hay una presión de la industria de biodiesel de ese país que quiere evitar la competencia con la industria de biodiesel de argentina, que es muy eficiente.

“La industria de biodiesel americana, una parte de ella al menos, es la que ha generado presión al gobierno de Trump para cerrar el flujo de importaciones argentinas”, aseveró.

En forma paralela al reclamo administrativo del gobierno argentino, CARBIO inició una demanda ante la Corte de Comercio Internacional de Nueva York, aunque Zubizarreta se manifestó a favor de alcanzar “un acuerdo razonable” que evite proseguir por la vía judicial.

“Creemos que el camino para llegar a una solución es buscar un acuerdo y en esa línea es en la que seguiremos trabajando junto a Cancillería”, indicó.

Al respecto, señaló que en el sector de biocombustibles “estamos dispuestos a hacer concesiones, más vale un mal arreglo que un buen juicio, buscamos un acuerdo amigable y de beneficio mutuo”.

En ese sentido, remarcó que el biodiesel es “el principal producto de exportación de la Argentina a Estados Unidos” y que el segundo mercado de importancia es la Unión Europea, bloque con el que también hubo años atrás un conflicto comercial que finalmente pudo superarse.

“Nuestro objetivo, al que consideramos razonable y alcanzable, es tener abiertos esos dos mercados”, añadió, al tiempo que destacó que detrás de los reclamos “hay toda una cadena productiva de soja en la que Argentina tiene una alta competitividad”.

Pero esa eficiencia, aclaró, “está atada a tener esos mercados abiertos, porque si se cierren a nuestras exportaciones, la cadena pierde competitividad, ese es el punto más importante que hay que visualizar”.

 

Por NP