Los bancos centrales de los principales países de América del Sur mantendrán en 2023 sus tasas de Política Monetaria en terreno positivo, confirmando la estrategia restrictiva que, en mayor o menor medida, comenzaron a implantar con el rebrote inflacionario de 2021, de acuerdo con el análisis de la consultora Quantum Finanzas.
Un caso a seguir con atención es el de la Argentina, a la luz del 4,9% de inflación de noviembre que, si llegase a representar el inicio de un ciclo de desaceleración, tornaría aún más positiva la actual tasa nominal del 75% y real del 107,05%.
«Según las expectativas de inflación para los próximos 12 meses, las tasas de política actuales serían positivas en términos reales, siendo la más alta la SELIC de Brasil, actualmente en 9,1% anual (TEA)», indicó la entidad dirigida por Daniel Marx, ex secretario de Finanzas y actual asesor del ministro de Economía, Sergio Massa.
Al respecto, debe tenerse en cuenta que la inflación interanual de Brasil se redujo en los últimos meses de más del 12% al 5,9%.
Quantum Finanzas completó su análisis indicando que «Chile y Uruguay tienen tasas de política que, llevadas a términos reales, son del 6,2% y 4,4% anual, respectivamente», en tanto en la Argentina «está en niveles de 3,6% anual si se considera una expectativa de inflación anual de 99% para los próximos 12 meses».
«Sin embargo, de confirmarse la tendencia de desaceleración que mostró la inflación de 4,9% en noviembre, la tasa de interés real es mucho más alta, lo cual, en contexto de control de la política económica, podría incidir sobre la percepción de evolución futura de los precios, incluyendo el tipo de cambio», advirtió.
Cabe destacar que hasta hace un mes -y a pesar de las permanentes subas nominales- la tasa de Política Monetaria en la Argentina era negativa en comparación con una inflación creciente.
Respecto a la situación general para América del Sur, la consultora señaló que «si las tasas de interés se tornasen muy positivas en términos reales, es esperable que los Bancos Centrales evalúen reducirlas para evitar su impacto sobre los niveles de actividad y profundizar las apreciaciones cambiarias reales».
«De cualquier manera -finalizó Quantum-, las señales todavía no están consolidadas y las incertidumbres siguen estando, con lo cual y muy probablemente, los Bancos Centrales sigan manteniendo en menor o mayor medida políticas monetarias restrictivas por un tiempo más».