BUENOS AIRES (ANP) El gobierno de Javier Milei buscó desde los primeros días de su gestión ajustar algunos precios relativos, pero esa tarea aún no fue completada y esa falta de equilibrio anticipa «una inflación elevada» para los próximos meses, de acuerdo con el análisis de la consultora Invecq.
La entidad presidida por Esteban Domecq advirtió que «una estructura de precios relativos lo menos distorsionada posible» es el prerrequisito para la implementación de un plan de estabilización «aún ausente» entre las medidas del gobierno.
«El fogonazo (inflacionario) de diciembre y enero era esperable», señaló Invecq, que recordó que desde su inicio «el gobierno comenzó a ajustar algunos precios atrasados (dólar oficial, combustibles, transporte, entre otros), ‘liberando’ inflación reprimida», pero que muchos otros precios «empeoraron su situación».
Entre estos últimos, el relevamiento de la consultora, en base a datos del INDEC, identificó a rubros como energía eléctrica y gas (el primero ajustó tarifas el viernes pasado y el segundo se prevé que lo haga en los próximos días), transporte público, telefonía e internet, entre otros.
«Si eventualmente se avanzara con un plan de estabilización -aún ausente-, es condición necesaria para su éxito una estructura de precios relativos lo menos distorsionada posible», remarcó, por lo que «es de esperar que los próximos meses todavía evidencien una inflación elevada.»
En ese sentido, Invecq señaló que «durante las primeras dos semanas de febrero los precios corrieron a un ritmo de 16% mensual (acumulado últimas 4 semanas), con ‘Regulados’ liderando la suba», en un contexto en el que Milei «anticipó que el peor momento podría darse en marzo o abril».
En medio de la falta de un plan de estabilización, para la consultora «se presentan dos desafíos adicionales; de los cuales, por el momento, no hubo muchas aclaraciones/anuncios oficiales».
«El primero, la coordinación entre agentes: si la corrección es desordenada, la estructura de precios relativos puede no llegar jamás a la situación buscada; habrá que ver si eventualmente se avanza con algún acuerdo entre sindicatos y empresarios (como suele haber en este tipo de planes). El segundo, el cuadro social: el punto de partida es sumamente delicado (43% de pobreza, e ingresos cayendo fuerte desde 2017), por lo que la corrección, sin una política social y/o de ingresos más fuerte, puede volverse insostenible», alertó.