BUENOS IRES (ANP).- Uno de los padres de la Sociología, Emile Durkheim desarrolló allá por 1890 el concepto de ”Anomia” identificado, de manera somera, como “la falta de apego a las leyes”, un momento en que los vínculos sociales se debilitan.
Algo de eso se reflejó esta semana en Argentina, un país lacerado por años y años de desapego a las normas. Una muestra de disgregación social que ni siquiera es pensada, solo ocurre a distinto nivel e intensidad.
Comencemos por la jueza jueza Julieta Makintach, quien junto a algunos “socios” habría intentado llevar adelante un documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona.
Ella habría permitido a un grupo de personas ingresar a la sala del juicio, y filmar el proceso, algo que está expresamente prohibido. Al conocerse la noticia, la Suprema Corte de Buenos Aires suspendió a la magistrada, el juicio fue declarado nulo, y todo tendrá que volver a empezar.
Vamos a tomar el tema por el lado positivo. ¿Qué hubiera pasado si su hubiera filmado el documental, y un mes después apareciera con “bombos y platillos” en una plataforma? ¿Nadie hubiera depositado la mirada en Makintach? ¿Nadie le hubiera preguntado cómo sus “invitados” pudieron filmar algo que estaba expresamente prohibido?
Tal vez la vanidad movilizó a Makintach a llevar adelante este disparate de trascendencia mundial, debido al prestigio de Maradona.
Un poco más abajo por la repercusión mediática, la intendenta Susana Zenteno, jefa comunal de Valle Viejo, Catamarca, pidió licencia médica días antes del 25 de Mayo, pero una foto en Instagram de una de sus hijas reveló que ambas estaban, para esa fecha, en una playa de República Dominicana.
¿No le era más fácil pedirse 15 días de vacaciones e irse con su hija al Caribe y que el presidente del Consejo Deliberante la suplante en el acto de la fecha patria? ¿O quería que no le descuenten esos días de descanso?
Y la tercera, más trágica, porque implica la muerte de una persona, es que un ciudadano chino de 41 años, presuntamente alcoholizado y con cuatro millones de pesos en efectivo, anduvo 17 kilómetros en contra mano por la Autovía 2, y chocó de manera frontal a un comerciante de 33 años, quien falleció en el acto.
En mayor o menor medida, todos estos episodios muestran el desapego a las normas, algunas de manera directa, como lo de la jueza Makintach, o de la intendenta Zenteno, otras, de manera involuntaria, pero no por eso menos peligrosa.
La falta de apego a las normas, o “hagamos algo porque total no pasa nada” se expande cuando un país se degrada, y su sociedad es agredida, y lo peor, responde agrediéndoce.