BUENOS AIRES (ANP).- El desafío más inmediato para el Gobierno será mostrar una reactivación de la economía en el segundo semestre del año, ya que los últimos movimientos en la cotización del dólar están indicando que los actores económicos comenzaron a percibir que muchas de las medidas implementadas hasta ahora son poco sustentables en el tiempo.
En esta línea se pronunció hoy el analista político Lucas Romero, quien recordó durante una entrevista con CNN Radio que al momento de asumir, y frente al objetivo prioritario de estabilizar la economía, «el Gobierno nos decía que primero había que ordenar la macroeconomía para que, eventualmente, la micro encontrara condiciones de desarrollo normal».
Sin embargo, el desplome que se produjo en los mercados ayer y hoy, a pesar del anuncio del viernes del ministro de Economía, Luis Caputo, encendió todas las alarmas porque los inversores no reaccionaron como se esperaba a los anuncios en materia de política monetaria.
Consultado sobre la respuesta del mercado, Romero explicó que «tanto el FMI como los agentes económicos advirtieron que las medidas implementadas por el Gobierno eran poco sustentables en el tiempo y están empezando a reclamar que se corrijan para que sean sustentables y predecibles, y eso se expresa en los mercados».
Según el analista, el crawling peg de 2% fijado por las autoridades posibilitó «una baja exitosa de la inflación», pero ahora está empezando «a generar problemas en la obtención de dólares, en la acumulación de reservas», sostuvo.
En este sentido, advirtió que si bien la baja de la inflación fue incluso más pronunciada de lo esperado, al punto de funcionar como «pulmotor» para lograr el apoyo de la sociedad durante el primer semestre, ahora la gente empieza a ver con intranquilidad que el dólar comenzó a moverse.
«Eso puede generar sensación de que el programa económico no está funcionando», alertó, ya que el dólar, al igual que los movimientos de precios, son los indicadores más sensibles y que más impactan en la opinión pública.
Romero remarcó que existe el miedo de que esta suba del dólar se traslade a un nuevo incremento de la inflación, por lo que indicó que la sensación actual es que «será necesario que el Gobierno demuestre recuperación económica para el segundo semestre».
En otro orden, Romero opinó sobre la Ley Bases y hizo notar que la demora en la sanción fue un punto en contra porque durante ese perído el Gobierno generó una «expectativa sobredimensionada» en cuanto al impacto que la normativa tendrá en el día a día de los argentinos.
«Ahora la opinión pública esperará que, ya sancionada, la ley genere resultados y aunque es muy difícil decir que esta ley no puede o no va a modificar los aspectos macroeconómicos, es más difícil explicar los aspectos de la vida cotidiana que modificará», aclaró.
Para el analista, esta exacerbación del efecto de la Ley Bases «es una trampa en la que cayó el Gobierno por generar demasiadas expectativas», concluyó.