La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), manifestó hoy su satisfacción por la implementación de una segunda etapa de denominado «dólar soja», que concede un tipo de cambio diferencial para las ventas al exterior de la oleaginosa y derivados, pero advirtió que la solución aportada sólo es «temporal» y sólo será efectiva cuando se implemente «un único tipo de cambio como política permanente».
Luego del anuncio del ministro de Economía Sergio Massa, que estableció hasta fin de año un tipo de cambio especial de $230, el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, sostuvo que la medida es «una mejora que, aunque sea temporal, tendrá un impacto directo en el precio de la soja en el mercado interno».
Por otra parte, ldígoras resaltó «que la decisión de venta de soja está siempre en manos del productor y será él quien decida cuándo vender, entendiendo que en esta oportunidad el tipo de cambio va a durar únicamente hasta fin de diciembre».
En cuanto a los posibles impactos, dijo que «el flujo estimado de ingreso de divisas para todo el complejo cerealero-oleaginoso durante el mes de diciembre estaría en 3 mil millones de dólares».
Asimismo, explicó que hasta tanto no se logre la eliminación de los derechos de exportación, las alícuotas deben lograrla igualdad tributaria, es decir, un exportador de soja y un exportador de productos industriales de la soja deben pagar los mismos impuestos por la tonelada de soja comprada.
Finalmente, el presidente de CIARA-CEC afirmó que «esta medida temporal deja en evidencia la necesidad de trabajar en una política pública que aligere en forma permanente la alta carga tributaria que pesa sobre la cadena de soja. Los cambios circunstanciales en el tipo de cambio no son bases firmes para lograr el crecimiento y el
desarrollo del sector. Por eso propiciamos un único tipo de cambio como política permanente».