Buenos Aires, (ANP) – La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) simplificó el trámite para dar el alta inicial a los trabajadores que deben realizar los empleadores ante el organismo.
Por medio de la Resolución General 5.508/2024 que se publicó en el Boletín Oficial, se redujeron significativamente los datos necesarios para proceder al alta inicial de un empleado.
“De esta manera, a través de esta norma, se agiliza la gestión que deben realizar los empleadores, facilitando el proceso de registración del trabajador y otorgando seguridad jurídica a las relaciones laborales”, señaló la AFIP.
A partir de ahora, para comunicar el alta de un trabajador ante la AFIP bastará con informar simplemente el CUIL y/o CUIT, domicilio donde se desarrolla la actividad económica, fecha de inicio de la relación laboral, modalidad de contratación, obra social y la fecha de finalización de la relación, en caso de que sea un contrato a plazo fijo.
Según señaló el organismo recaudador, para completar el resto se los datos que habitualmente se requieren se extiende el plazo hasta la primera liquidación del sueldo.
Otros datos que se requieren para iniciar una relación laborales son el monto de la remuneración mensual o el puesto en el que se desempeñará el trabajador.
Anteriormente, debían hacerlo previo al comienzo efectivo de las tareas. Así, los empleadores contarán con más tiempo para completar la información restante, lo que redunda en una menor carga burocrática para los empleadores y mayor celeridad en la registración del trabajador.
En Argentina, según datos oficiales, hay 13,37 millones de trabajadores asalariados, pero de ellos solo 6,3 millones están en empresas privadas, pero la Población Económicamente Activa (que incluye a los que trabajan y los que buscan trabajo) es de 14,3 millones. Lo que implica que hay 1 millón de trabajadores no registrados.
Blanqueo
La ley Bases que el Senado ya comenzó a tratar en comisiones, incluye un blanqueo laboral para que se puede regularizar la situación de una cantidad de empleados en negro que es casi igual de la que trabajan en blanco.
El paquete plantea que la deuda que surja por los aportes a la seguridad social tendrán condonaciones de no menos del 70% y que por otro lado se extinguirán acciones penales contra los empleadores.
Las empresas tendrán 90 días para entrar al blanqueo una vez que se ponga en marcha el plan.
Los beneficios previstos son:
- a) La extinción de la acción penal prevista por la Ley N° 27.430 y condonación de las infracciones, multas y sanciones de cualquier naturaleza correspondientes a dicha regularización comprendidas n las leyes vigentes
- b) Baja del Registro de Empleadores con Sanciones Laborales (REPSAL), siempre y cuando regularicen a la totalidad de los trabajadores por los que se encuentra publicado en el REPSAL y pague, de corresponder, la multa.
- c) Condonación de la deuda por capital e intereses cuando aquella tenga origen en la falta de pago de aportes y contribuciones con destino al Sistema Integrado Previsional Argentino, Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, Régimen Nacional del Seguro de Salud, Fondo Nacional de Empleo, Régimen Nacional de Asignaciones Familiares, Contribución con destino al Registro Nacional de la Industria de la Construcción, (vii) Otros regímenes laborales
La norma destaca que cuando la AFIP reglamente el blanqueo se determinarán “los porcentajes de condonación que habrán de aplicarse, los que en ningún caso serán inferiores al 70% de las sumas adeudadas”.
Los salarios de los no registrados son los que pierden
El Instituto Nacional de Estadística y Censos informó recientemente que en febrero los salarios le pudieron ganar apenas por una décima a la inflación. Ese mes el IPC subió 13,2, y los sueldos 13.2%. No obstante no todo da igual.
El crecimiento mensual responde a los incrementos de 14,1% en el sector privado registrado, 15,1% en el sector público y 5,7% en el sector privado no registrado.
De esta manera, tanto los empleados privados como estatales lograron una actualización por sobre la línea de inflación.
No obstante, quienes trabajan en la informalidad sufren los efectos de la erosión de su poder adquisitivo al carecer de negociaciones paritarias.
«En términos interanuales, el Índice de salarios mostró una suba de 200,4%, como consecuencia de los incrementos del 225,4% en el sector privado registrado, 197,2% en el sector público y 121,5% en el sector privado no registrado», precisó la entidad estadística.